Capítulo 5

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Investigo también al capitán que tendré que sacarle información. Al parecer le gusta su trabajo y no ha tenido muchas novias, me llaman mucho la atención sus ojos, porque son azules casi grises y tiene en un ojo una mancha marrón oscuro que me idiotiza por un momento.

Tengo que sacarle lo máximo que pueda de información y hacer que confíe en mí. Sigo pensando en sus ojos, son lindos pero no más que los míos y ahora los tendré que tapar con unas lentillas oscuras, casi negras.

Son las seis de la mañana y me preparo para el gran día que se avecina. Lleno la bañera y me baño con música. Termino, me cepillo el pelo y me hago una coleta alta, me pinto las uñas de rojo, me visto con un simple pantalón negro holgado, un top con cintas que se cruzan en la parte delantera de mi abdomen y unas zapatillas blancas.

Termino de vestirme, me echo mi perfume de Lancôme y me pongo mis gafas de Versace. Me voy a la habitación de Raine y la encuentro dormida en una pose muy rara. Me acerco a las ventanas y abro las cortinas.

- Vamos- alzo la voz y voy dando palmadas- Raine, levanta- la llamo.

Me acerco y se tapa con las sábanas gruñendo, le quito las sábanas de un tirón y se levanta somnolienta.

- Dame cinco minutos más- me pide cerrando sus ojos marrones claros- ayer nos dormimos tarde.

- Porque tú querías- le contradigo alejándome y andando hacia la bañera de su cuarto- Además, me dijiste que te despertarías sola si te dejaba terminar la película entera.

-¿Por qué le haces caso a una niña pequeña?- que niña más insoportable.

-Levanta- vuelvo hacia ella y me pone morritos, para expresar que está enfadada- Me da igual que hagas morritos, no te voy a dejar cinco minutos más.

Se levanta sola y mientras bosteza yo le quito la ropa y la meto a la bañera. Termino rápido con su pelo y su cuerpo. Pasamos a la habitación y le pongo un vestido blanco que le llega hasta las rodillas.

Le peino con dos coletas y le pongo unos zapatos rojos que contrastan con su pelo, le echo perfume y con eso bajamos. Al llegar abajo, el desayuno ya está listo. Para mí hay un bol de frutas con tostadas y un zumo de naranja, para Raine es un bol de cereales, zumo de naranja y tostadas con mermelada de fresa.

Mientras, planifico todo lo que haré. Hoy tengo cita con el ginecólogo, también tengo un par de reuniones y una cita en una peluquería, pero antes de todo dejaré a Raine en el jardín y pasaré por ella después de las reuniones para llevarla a comer, después la dejaré con la psicóloga y me iré a la peluquería.

Termino el desayuno junto a ella, coge su pequeña mochila vacía y la llevo hacia el coche. Mis escoltas vienen detrás y siempre son sigilosos, casi no se nota que están. Siempre dejo cinco con Raine, por si pasa algo.

Vamos por las calles de Berlín y escucho como Raine saca algo de su mochila. Miro en el espejo retrovisor y veo como saca esa estúpida cámara.

- Aquí un nuevo video con mi hermanita Hera- graba mi perfil- Saluda, Hera- me sonríe.

- Raine, para o lo tiro- amenazo, parando en un semáforo y mirándola.

-Solo saluda. Qué más te da, es decir un hola a tu yo del futuro, yo ya lo he hecho- me mira y bufo.

-Hola, Hera del futuro- me giro a la cámara- ¿Contenta?- cuestiono conduciendo cuando el semáforo se pone en verde.

- Mucho- contesta.

Después de unos cinco minutos entramos al jardín, salgo para sacarla del coche. Deja la cámara en el coche y sale solo con su mochila vacía.

- Adiós- me despido viendo como se va, pero antes de irse viene corriendo y me da un beso en la mejilla.

MISIÓN KEINOXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora