Stockholm Syndrome

21. No te soltaría

-Voy a matarte maldito bastardo- murmura Harry antes de intentar pegarle otro puñetazo en su ojo izquierdo, por suerte me pongo en medio a tiempo.

-Harry, no.

-¡Te he dicho que no me llames por mi jodido nombre!- me quedo callada al instante que me grita a pocos centímetros de mi cara. Esto se esta poniendo mal, muy mal.

Harry me echa a un lado y choco contra la fuente mientras veo como le pega un puñetazo en la mandíbula. Tiemblo al escuchar quejidos de dolor y cierro los ojos.

-¿Esto es lo mejor que puedes hacer?- abro un ojo y veo como Niall se limpia el labio de sangre-, ni lo he sentido.

Me levanto y me pongo frente a ambos de nuevo. Niall es tan estúpido que sigue provocándolo. Harry lo puede matar si sigue.

-¡Basta, por favor, no hagáis una locura!

-Marie, apártate- Harry aprieta los labios.

-¡No! ¿Por qué todo tiene que resolverse con quien mata primero al otro?- pongo mis manos en mis caderas.

-Te ha besado- Harry murmura y sus puños se cierran de nuevo.

-Ha sido un error, ¿vale? No lo pensó y yo no lo pude detener. Seguro que no pudo detenerse.

-¿Te obligó?- frunce el ceño.

La pregunta. ¿Qué tengo que decir? La vida de Niall está en peligro según lo que diga, si confieso que él me obligó, lo que es verdad, lo castigará con la muerte seguramente, pero si le digo que no, Niall estará a salvo, o eso creo, pero Harry no me volverá a hablar, y eso es lo que menos quiero, que no me hable me mataría lentamente.

-Marie- Harry agarra mi brazo y me observa expectante. ¿Qué digo?

Pero Harry también corre peligro por... espera. Joder, ¡mi respuesta es clara! Niall quiere matar a Harry al igual que Louis. No lo dejaré vivir tranquilo por eso.

-Niall me obligó- miro tras de mi hombro y me percato de que Niall me observa paralizado por mi respuesta, asustado. Qué pena me das, rubito.

-¡¿Qué?!- Harry aprieta la mandíbula, me percato que tiene los puños cerrados con fuerza.

-Me empezó a besar y al intentar separarme, me sujetó los brazos- echo las mangas de mi camisa para detrás y se aprecian las marcas rojas en mis muñecas- ¿no me escuchaste quejarme?

-La ira me invadía, solo tenía en la cabeza separarte de...- vuelve a murmurar y ahora desvía su mirada hacia Niall y lo mira amenazadoramente-, ahora sí que vas a saber que es una paliza.

Niall se tapa la cara con los brazos y intento con todos los medios no reir. Gallina. Harry recoge sus mangas para seguir con lo que había dejado, pero yo ruedo los ojos y lo detengo.

Lo agarro del brazo rápidamente y tiro de él -sin mucha suerte- hasta dentro de la mansión, al entrar al salón cierro la puerta transparente y cojo la cara de Harry entre mis manos.

-Ya está, ¿vale?- le doy un beso en la punta de la nariz- No se ha controlado, hay muchos chicos que aveces no pueden controlar sus emociones y pueden...

-¿Llegar a hacerte daño?- Harry pone ambas de sus manos en mi cintura y pega su frente con la mia- Si te pasara algo no podría respirar.

Cierro los ojos. Esto es todo lo que necesito. Estar juntos. No con otras personas, solo él y yo.

-Marie- susurra pero noto su mirada clavada en mi rostro.

-¿Mmm...?- mantengo mis ojos cerrados pero no puedo esconder una sonrisa divertida.