23. Error

282 31 4
                                    

Me acuesto sobre el sillón y suspiro en derrota. Dos días sin perder de vista a Harry. "Sé cuidarme solo", "No es para tanto", "Relájate", algunas de las MUCHAS frases que me ha dicho. Sin embargo, no veo de seguridad comer tranquilamente y hasta cantar estés donde estés para que todos sepan de tu presencia.

-Toma, chocolate caliente.

Levanto la mirada extrañada y veo como Amanda se sienta junto a mi. ¿Si le caigo mal, por que se acerca a mi?

-Gracias...

Lo cojo con las dos manos y suspiro del calor. Hace frio. Tomo un sorbo y lo dejo sobre la mesa. Pongo una manta sobre mis hombros. Levanto la mirada y me percato de que Ama me mira con curiosidad.

-¿Qué pasa?- frunzo el ceño. Nunca me ha mirado con esa cara de "simpatía".

-Solo quería ver a mi buena amiga Marie y hablar un rato con ella.

Vacilé. ¿Hoy es el día de los inocentes y no me he enterado? Primero parece que quiere ser mi amiga, luego pasa de mí, y por último se cree que soy tonta.

-Vale, ¿y de qué quieres hablar?- me encojo de hombros y la observo con interés mientras vuelvo a beber otro sorbo de mi bebida.

-De ti y de el señor.

Me atraganto con el café y me empiezo a dar palmadas en el pecho. ¿Qué...? ¿Acabo de oirlo bien?

-¿Perdona?

-Ya sabes de lo que hablo- levanta las cejas y maldigo interiormente mientras intento inventar algo, una escusa que me saque de este lio.

Desde el momento en el que conocí el verdadero lado de Amanda, supe que me traería problemas.

-No tengo ni idea de lo que hablas, solo es el señor y yo su esclava, punto.

Ella se empieza a reír y vuelvo a maldecir, no soy buena en esto de mentir.

Bebo otro poquito de chocolate de mi taza y ruedo los ojos al ver que se sigue riendo como si estuviera loca.

-Bonita, bonita... yo se cuando un chico y una chica se miran con tanta intensidad. Y esa intensidad la tenéis vosotros dos. Si me dieran dinero por cada vez que me dicen que no es verdad algo que si lo es, seria rica.

-Ajá...- asiento y me aguanto las ganas de reír. ¿De verdad lo dice en serio?

-Bueno, ya que tenéis un secreto no tan secreto... ya que yo lo sé, pues tendrás que darme algo a cambio para mi silencio.

-¿Eh?

-Algo como...

-¿Dejarte salir de esta casa para no volvernos a ver?

-Sueña con ese día- me guiña un ojo y yo suspiro. Joder- Ya sé que te caigo mal, y tu también me caes mal, ya que estamos hablando de eso...

-Dilo ya.

Ruedo los ojos con molestia. ¿Desde cuando habla tanto?

-Bueno... ya que al parecer tienes al amo Harry en tu mano, quiero que me lo prestes, cuando quiera.

Pestañeo con confusión y ella frunce el ceño.

-Quiero. Que. Sea. Mío. Cuando. Quiera.

Abro lo ojos con horror y niego con la cabeza.

-No, no, no, no... ¿Por qué quieres tenerlo? ¿Qué te he hecho?

-Has venido al lugar donde menos tenias que aparecer, él casi era totalmente mío, pero llegaste tú y como puedes imaginar, hace un tiempo que no ha estado con ninguna de nosotras. Has cambiado todo de él. Está enamorado de ti y eso no puedo permitírtelo.

Stockholm SyndromeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora