El sonido de unos pájaros hicieron que abriera un ojo lentamente.
Y los rayos de luz no tardaron.
Oh mierda, seguimos tumbados en el jardín.
-Señor...-murmuro- es tarde.
-Mmmm... un ratito más.
No puedo ocultar mi sonrisa mientras lo muevo para que espabile.
-Vamos... le prometo que hoy iremos de paseo también.
-Eso cambia las cosas- se levanta de un salto, asustándome- vámonos.
-¡Ahora si te levantas!- grito- tramposo -murmuro.
-Toma tu ropa- pasa de mi comentario y me tira la camisa a la cara-, estarán a punto de despertar los demás.
-Si...-me pongo la camisa y los pantalones.
-¿Qué te parece si vamos a desayunar fuera?
Mis ojos se abren inmediatamente.
-¡Si, porfavor!
Él sonrie por el entusiasmo que represento dando pequeños saltitos.
-Vamos- me tiende la mano- tengo zapatos en el coche.
No puedo aguantar una carcajada a mi pensamiento de niña con sus palabras.
-¿Eres doraemon?
Me mira durante unos segundos y echa una carcajada.
-¿No cambiarás?- me pregunta.
-Nunca, me gusta ser como soy...- él se da la vuelta y ya se dirije a su coche- a tu lado -murmuro.
No lo escucha.
...
-¡Amo la nutella!- digo antes de tomar una gran bocanada de tostada.
-Deberias amarme a mí por traerte a comerla- me mira divertido-, ahora estarias tomando una aburrida leche con galletas.
-Ajá...- me sigo comiendo la tostada sin hacerle caso.
-Escucha- el me quita un trozo de tostada y se lo come-, o me lo como.
-Joder, abusador.
-Gracias, cariño.
Le quiño un ojo y sigo comiendo lo que queda de la tostada, esta vez escuchandolo.
Con la nutella no se juega.
-Es una locura lo que hicistes anoche- me mira serio-, no vuelvas a hacerlo.
-¿Por qué?
-Es peligroso.
-¿Para tí o para mi?
Se sorprende con mi pregunta.
Está claro, él tiene problemas y mucha gente lo estará buscando, no hace falta que lo diga.
-Para ambos.
-¿Me puedes explicar el por qué?
-Pues... Marie, es todo muy complicado, es más, yo no debería estar cerca tuyo.
Abro los ojos.
-¿Por qué?
-Porque me vijilan y debo seguir haciendo negocios.
-Traficar o algo asi, ¿no?
-Cuentas pendientes- me mira fijamente-, pero ten claro que te protejeré.
-Gracias- susurro mirándolo fijamente.
Devuelve la intensidad en su mirada también.
-No has de darme las gracias.
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Stockholm Syndrome
Storie d'amoreMarie siempre a sido libre de hacer lo que quiera. A pasado toda su vida haciendo lo que quiere escapando de la vista de sus padres. Aunque tampoco es que fuera muy difícil por el simple hecho de que ambos trabajan dia y noche. Pero habrá un cambio...