Stockholm Syndrome

14. Lo que he querido decir

-No seas pesado.

-¡Solo quiero que pruebes un poco de mi delicia de chocolate!-hace un puchero.

-¡Que no, Niall!

-¿Por qué?- se pone histérico tocándose la cara.

-Porque me quieres envenenar.

-¿Yo?- pone su mano en el corazón-, con todo lo que te quiero.

-Ajá...- saco de debajo de mi cama el peto de pantalones cortos vaqueros y una camisa negra y echo a Niall de mi cuarto.

Si, ahora mismo saldré con Harry.

Al final lo anulamos hasta hoy, dos dias después.

Dijo que era trabajo que tenia que hacer, pero no puedo negar haber oido que Amanda y él habian salido según ella habló con su amiga frente a mi puerta.

Ajá... me costará mucho no mandarlo a la mierda.

Me miro en el espejo y dejo mi pelo suelto, solo cojo unas gafas de sol cojidas a escondidas del cuarto de "Ama", el karma tiene la culpa.

Abro la puerta y bajo las escaleras pero no puedo contener una carcajada al ver a Niall lleno de nutella intentando hacer una tarta para deslumbrarme.

-Que guapo, me gusta tu nuevo look- con el dedo cojo un poco de chocolate de su cara y lo saboreo.

-Te gustará más como me ha quedado esta tarta cuando salga del horno.

-Hmm... ya veremos.

Le sonrio con amabilidad y doy la vuelta dirijiéndome a la puerta pero veo un móvil encima de la mesa y no puedo evitar que mis ojos se abran con alegria.

Un móvil, oh dios mio, ¡puedo llamar a mi casa y asi irme de aqui!

-Marie, vamos- Niall me llama desde la puerta con las manos en los bolsillos.

-¿Tú me llevarás hasta alli?

-Si, no tengo nada mejor que hacer, le diré al chófer que me deje a mi llevarte.

Sonrio con alegria y veo como sale por la puerta.

Giro de nuevo mi cabeza y miro las llaves fijamente.

Seria tan fácil.

-Marie, se hace tarde- Niall vuelve a entrar y me mira frunciendo el ceño.

-Ehh... si.

Salgo por la puerta y la cierro observando la mesa en la que sigue el móvil.

Cierro los ojos con fuerza y pongo una sonrisa amarga mientras apoyo mi cara en la puerta.

Podria aver tenido una oportunidad, pero no he sido capaz de... dejarlo.

***

Bajo la ventana del coche para que entre un poco de aire mientras seguimos esperando a ese idiota.

Si, idiota.

¡Han pasado dos malditas horas!

"Está con Amanda"

Bajo la mirada a mis zapatos he intento que una lágrima no caiga ya que tengo rimel.

El idiota no es él, soy yo.

Al final siempre me dejo vencer y acabo llorando por mi propia culpa, tenia que aver dicho que no desde el momento en el que me dijo de salir a dar un paseo. Deberia averle dado mi virginidad y ya esta, tampoco es que sea importante para mi.

Un coche se aparca a nuestro lado y yo no puedo contener el grito de furia que he estado intentando guardar para siempre.

Bajo del coche y rápidamente me alejo hasta quedar sentada en la arena mirando mis manos, que ahora son puños blancos.

-Marie, ¿Qué...

-No sigas.

-Pero que ha...

-¡Te he dicho que no sigas!

Mi voz suena tan fria que no me reconozco.

Me levanto y me pongo frente a Harry.

-Explícame- frunce el ceño y pone una mano en mi mejilla.

-Alejate de mi- quito su mano de cara.

-No, sin que me des una razón no me alejaré de ti.

Lo miro fijamente y ahora si que no puedo contener lo que le he querido decir desde la primera vez que lo vi.

-Vete a la mierda.

Lo empujo y me dirijo al coche donde se encuentra Niall, al igual que sorprendido que Harry.

-Vamonos.

Me subo a mi asiento, me coloco el cinturón de seguridad y observo como Niall lentamente para no molestarme arranca el coche y sale del aparcamiento.

La canción "Say Something" suena en la radio, lo que me deprime aun más, que mierda de dia.

-¿A donde vamos?-me pregunta Niall.

-A cualquier lugar lejos de él.

Niall me observa fijamente y asiente mientras gira en una dirección contraria.

***

-¿Una heladeria?

-Podemos ir a otro sitio si quieres, el helado sienta bien cuando estás mal- Niall se encoje de hombros.

-Pues para eso es mejor tequila.

Niall suelta una carcajada y me coje de la mano mientras entramos en la tienda.

-¿Qué helado quieres?

-Hmm... Nata con Caramelo.

-De acuerdo, ve a buscar sitio.

Giro para observar las mesas y me dirijo a una en especial pero Niall me da una nalgada, lo que hace que lo mire sorprendida y sonrojada.

-Anda, ve- pone una sonrisa graciosa.

-De esta no te libras- le señalo con el dedo.

Me dirijo a toda prisa al sitio elegido al lado de la ventana mirando al horizonte pero cuando Niall llega, solo me preocupa el helado que se encuentra delante de mi.

-Gracias- murmuro.

-De nada, te vendría bien.

Miro hacia la calle al lado de la heladeria y me sorprendo al ver que está deshabitada.

-¿Por qué aquí no hay nadie?

Niall me mira en silencio y luego observa la calle.

-Es un secreto.

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¡Hola! Esto de ser estudiante me mata para escribir... pero bueno, tengan claro que esta novela seguirá.

¡Besos!♡