-¿Quieres que salgamos a alguna parte? Hace tiempo que no salimos a dar un paseo.
Eleva las cejas y yo suelto una tímida risa. Desde que entró a mi habitación supe que me iba a pedir algo.
-¿Me estás pidiendo una cita?- me arriesgo a preguntárselo ya que parece que hemos cogido un lazo muy fuerte, y no me he dado cuenta completamente hasta ahora.
-Algo así señora, lo único es que esta cita se ha repetido mucho.
Levanto la mirada del suelo y niego.
-No es lo mismo, créeme.
Me observa fijamente analizando mis palabras. Suspira. Se revuelve el pelo con sus dos manos. No puedo evitar una pequeña sonrisa al ver como se murmura a si mismo que es tonto.
-Tienes razón- deja de murmurar y vuelve su atención a mi-. ¿Podrías esperar unos minutos a que vuelva?
Asiento con curiosidad y se levanta rápidamente para salir de la habitación, no sin antes decirme adiós con la mano y hacerme señas de que espere. ¿A dónde diablos iría yo?
Me levanto de mi cama aun con una sonrisa en el rostro y llego hasta las escaleras, pero me detengo y observo a Niall en el final de las escaleras observando la puerta. Espera, no será…
-¡Hola Niall!- corro hasta donde se encuentra y lo abrazo cariñosamente, intento que aun se note que lo sigo queriendo como amigo- ¿Qué tal tu día?
Él pasa sus brazos por mi cintura.
-Hola nena, solo otro día aburrido más entre estas paredes-se separa de mi abrazo y pone un mechón de pelo tras la oreja-, y ¿tú qué tal?
-Un día divertido ante todo.
Sonrío sin enseñar los dientes y para mi mala suerte, observo que tiene un móvil en su mano. Tengo que hacer algo, para al menos estar a alerta de cuando lo utiliza y si es posible, quitárselo.
-Ahora iba al patio a coger un poco de aire. ¿Me acompañas?
-Claro- mi respuesta es alta y clara. No me separaré de él y esperaré mi oportunidad para quitarle el aparato.
Tiende su mano izquierda hacia mí y nerviosa acepto agarrar su mano, no me agrada mucho coger su mano.
Llegamos hasta donde se encuentra la fuente y se sienta en la hierba. Me estiro antes de sentarme y cruzo mis piernas mientras observo con curiosidad a Niall. Él se percata de que lo observo y me mira sonriendo mientras yo bajo mi cabeza y mis mejillas tornan rojas.
Si, puede que esté ideando un plan para matar a Harry, pero no puedo negar que una parte de mí no puede olvidar todo lo que hizo por mi felicidad.
-¿Me ocultas algo?- murmura, me sigue observando.
Levanto la cabeza y niego ni rápidamente ni lentamente, neutral, si hago un movimiento en el que se note que estoy nerviosa, puede que esté en apuros.
-Solo te observo -susurro-, ¿te han dicho que tienes unos ojos bonitos?
-Muchas veces- sonríe creído y vuelve a observar su móvil.
No tanto como Harry.
-¿Qué miras en el móvil?- señalo al móvil indiferentemente, como si quisiera entablar conversación.
Él levanta su mirada del móvil. Dios mío, como le hayan hecho algo… Trago saliva y quito ese pensamiento de mi cabeza.
-Nada, un mensaje sin importancia.
Espera un momento, un móvil, el ahora mismo puede llamar a alguien y que lo venga a buscar o cualquier cosa que quiera. ¿Y no hace nada? Frunzo el ceño y pienso mis opciones.
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Stockholm Syndrome
RomanceMarie siempre a sido libre de hacer lo que quiera. A pasado toda su vida haciendo lo que quiere escapando de la vista de sus padres. Aunque tampoco es que fuera muy difícil por el simple hecho de que ambos trabajan dia y noche. Pero habrá un cambio...