Destino
Eilen
—¡Uhiiiii que chiquilla!—se elogia Davanys a ella misma al verse con su uniforme de mesera y da una vuelta—, Por Dios si que nos vemos sexy, suerte que acepté venir.
Estábamos en el área de servicio de una enorme y antigua mansión, lugar donde se realizaría la gran fiesta donde trabajaríamos como meseras. Aquel día logré convencer a Davanys, aunque admito que me costó un poco. Al principio se mostró un poco molesta y arrepentida, pero cambió totalmente de opinión cuando vio nuestros uniformes de meseras. Davanys es fanática de la ropa y lo sexy.
—Vaya pensé que te había escuchado decir que te arrepentías de haber venido—le soltó Lil con puro sarcasmo—, Pero en algo tienes razón, el uniforme nos hace ver sexys, un poco ridículas también, pero sexys.
Lilian tenía razón, el uniforme era sexy, pero también algo ridículo.
Nuestro uniforme era muy parecido a los que se usaron en Inglaterra a finales del siglo XIX. Consistía en un vestido modelo francés algo corto, similar a una minifalda de color negro y mangas cortas. Combinado con un delantal de color blanco que se extiende hasta la altura de la falda y se amarra en la parte trasera. Es bien escotado y se ajusta perfectamente a la cintura. Unas medias blancas finas llegan hasta la altura de nuestras rodillas, donde tienen de adorno un pequeño lazo negro. Llevamos una katyusha en la cabeza, la cual tiene como función amarrar de manera vistosa el cabello.
—Siento un poco de vergüenza al usar esto—comenta Lauren en voz baja, esta cruzada de brazos cubriendo sus pechos, ya que estos resaltan demasiado—, Este modelo es muy apreciado por los fetichistas y es el modelo más conocido en el manga y anime japonés; también este modelo es utilizado como un cosplay.—explicó y nosotras asentimos— ¡Por Dios! Siento que estoy en vestida como para una serie hentai.
—Amiguis pero si te vez hermosa, para nada pareces una actriz de jentoi ese—Davanys se le acercó y le abrazó.
—Es hentai Davy.—le corrigió Lauren.
—Bueno de yentai—volvió a pronunciarlo mal—, Ya quisiera yo tener tus bubis.
Davanys pasó la mano por su pequeño y casi plano pecho y Lauren rió.
—Cierto Lau, te vez linda, ya quisiéramos tener tus tetas—le ánima Lil y Davanys y yo asentimos—, En especial Davanys que es pecho de mantequilla.
Davanys la miró mal y le empujó.
—¡Oye respeta mis limoncitos! La vida no me dio tetas, pero si me dio buenos sentimientos—alzó sus brazos de forma dramática—, Y eso es lo importante ante Jehová mi Dios todo poderoso.
—Amén hermana—digo y también alzo los brazos.
Un hombre delgaducho, casi calvo y con bigote, vestido con un pantalón negro, chaqueta negra con su profundo cuello satinado, camisa blanca con una pajarita adjunta y chaleco a juego, apareció en el lugar. Rápidamente las chicas, los demás empleados y yo nos colocamos unos al lado del otro.
Con sus finos guantes blancos le ajustó el delantal a una chica que estaba delante mío. Nos miró a todos fijamente y procedió a hablar.
—Buenas noches, mi nombre es Austin y soy el mayordomo de esta mansión.—se presentó muy educadamente—, Como sabrán esta fiesta....
Dejé de escuchar lo que Austin estaba diciendo al escuchar unas pequeñas risas provenientes de Davanys.
Cometí el grave error de mirar a Davanys. Tenía los labios apretados, trataba de contener la risa, pero casi no podía.
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Bitches friends forever.
Teen Fiction¿Y si nosotras somos las que jugamos con los chicos? ************ "🌺Bitches Friends Forever🌺" nos cuenta la historia de cuatro chicas de diferentes personalidades. Lauren, la chica que ama los libros y sueña con un eterno amor literario. Muchas di...