Capítulo 34

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Tortolitos

Davanys

Un mes, ya había transcurrido un mes desde que Eidrien me propuso ser su novia. Jamás imaginé que el tiempo pasara tan rápido. Este mes a su lado había sido una experiencia muy gratificante, como toda pareja salíamos a cenar, íbamos al cine, visitaba mi casa e incluso se quedó un par de veces. Pero no pasó nada entre nosotros. En la escuela andábamos juntos la mayor parte del tiempo, me había presentado como su novia delante de todos.

Todo marchaba viento en popa en nuestra relación, pero sin embargo me preocupaba mucho una cosa.

—¿Cuando me presentarás a tu familia?.—le preguntó por décimo quinta vez en este mes.

A pesar de llevar un mes juntos, aún no me presentaba a sus padres. Apenas me hablaba de ellos o me enseñaba fotos. Sabía cómo eran por las fotos que había visto junto ellos, en su Instagram.

—Davy amor, te prometo que pronto—tomó mi mano y la besó—, Te expliqué que estaban ocupados en un viaje de negocios, apenas les veo.

Esa era su excusa de siempre y aunque Eidrien siempre había sido sincero conmigo, presentía que me mentía.

—Vale—suspiré—Anda apresurémonos a entrar o llegaremos tarde.

Ambos bajamos del coche y entramos a la escuela tomados de la mano. No solía llegar muy temprano a la escuela, de hecho mi especialidad es llegar tarde, pero desde que el profesor calvo del bigote me amenazó con no dejarme pasar a su clase si volvía a llegar tarde, Eidrien se ofreció a traerme a la escuela todos los días y desde hace más de dos semanas he llegado a tiempo.

Fui hacia mi casillero a guardar algunas cosas, mientras Eidrien conversaba con unos chicos.

—Listo, ya guarde mis cosas—le avisé cerrando el casillero.

Eidrien se despidió de sus amigos y se dispuso a ir se conmigo, cuando fuimos interrumpidos

—¡Eidrien!—la angelical voz de Marlin, resonó por todo el pasillo, venía caminando junto a su patético grupo de amigas, pero se adelantó un poco más, para saludar a Eidrien.

—Hola Marlin—le sonrió Eidrien.

Marlin se abalanzó sobre Eidrien y le dio un fuerte abrazo. Eidrien soltó mi mano para poder devolverle el abrazo.

Cosas que dañan una relación: orgullo, desconfianza, celos, Instagram, amiguitas, amiguitas y otras amiguitas.

Ay Jehová bendito, dame paciencia para no tomar su cabello y barrer la escuela con el. Amén.

—Eidri, desde que tienes novia ya no me quieres.—puso cara de cachorro abandonado y yo casi vomito—, Por cierto, hola Davanys.

No le respondí, solo le di mi sonrisa más falsa.

Babosa, babosa, babosa.

—Te prometo que lo compensaré en tu cumpleaños—torcí mis ojos, al escuchar sobre el cumpleaños de ella. Era dentro de dos días, hasta donde supe había reservado una discoteca entera para la fiesta, donde solo los que estuvieran en la lista podrían entrar.

Eidrien la volvió a abrazar, apreté fuertemente los puños a mis costados. No aguanté ver aquella patética escena, así que comencé a caminar hacia el salón.

A los pocos segundos Eidrien me alcanzó y con mucha inocencia preguntó:

—¿Porque te fuiste caminando sola?

Bitches friends forever.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora