Capítulo 33

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El farsante

Lauren

¿Como se llama esa sensación que sientes en el pecho, cuando mientes o guardas un secreto que puede afectar a una persona que aprecias mucho?

¿Culpabilidad? ¿Mentira? O tal vez ¿traición?

Le había mentido a Eilen, le había ocultado algo muy gordo y sucio. Me sentía muy mal por guardar aquel secreto.

—Abuela—le llamé.

—¿Si?—dijo con la vista fija en el periódico.

Dude unos segundos si hacerle la pregunta o no, pero al final accedí.

—¿Como se le dice, cuando le guardas el secreto a una persona que es muy importante para uno, pero guardar cuyo secreto afectará a otra persona que también bien es igual de importante? ¿Eso es mentir o traicionar?

Mi abuela levantó la vista de su periódico, lo cerró y meditó por unos segundos lo que había dicho.

—La mentira y la traición, suelen caminar juntas de la misma mano—no pude evitar sentirme mal, al escuchar la palabra traición ¿Deberás le estaba traicionando?—, Cuando la persona que termine afectada por ese secreto, descubra que tú lo sabías te acusará de traición y sobre todo te va a tildar de mentirosa.

—¿Y qué pasa con la otra persona, a la que le prometiste guardarle el secreto?

—Tienes que analizar con qué intención te pidió que le guardaras ese gran secreto y...—dejó la frase sostenida en el aire y me miró raro—, ¿Cuál es el porqué de estas preguntas?

Solté una pequeña risa nerviosa.

—Es que una...una amiga se encuentra en una situación así.—mentí y la abuela asintió no muy convencida—, Bueno iré a dormir.

Me fui casi corriente hacia mi habitación, antes de que mi abuela hiciera más preguntas. Me dejé caer en la cama. Mi cabeza daba mil vueltas con cientos de preguntas y debatiendo si había tomado la decisión correcta.

Mi mente viajó dos dias atrás cuando ocurrió todo.

Lucas me había llamado a última hora y pedido que le acompañara a hacerse un nuevo tatuaje y aunque ya había quedado en ir con mis amigas a la bolera, les terminé cancelando para ir con el.

—Lo lamento chicas, olvidé que iríamos a la bolera y acepté ir con Lucas al cine.—mentí, aunque en realidad no sé porque lo hice.

Me di la vuelta sin esperar respuesta alguna por parte de ellas y me fui. Mientras salía de la escuela, escuché a Archie llamarme, pero le ignoré, Lucas ya me esperaba en el estacionamiento de la escuela. Al llegar a su lado, le saludé con un pequeño beso en los labios y me subí a su moto. Tal vez la yo de hace un mes atrás se hubiera muerte de la vergüenza al subirse en la moto de Lucas y besarle frente a toda la escuela.

Muchas cosas habían cambiado en mí, era la primera vez que me sentía libre, por primera vez no me importaba lo que dijera mi madre o alguien a mi alrededor, por primera vez era yo.

Llegamos a un estudio de tatuajes, Lucas estacionó su moto al frente y entramos. El lugar tiene un aspecto totalmente gótico, todo es negro y hay muchos cuadros con fotos de tatuajes. Un hombre muy alto y robusto salió a recibirnos. Toda su piel estaba llena de cientos de tatuajes, algunos coloridos y otros totalmente negros. Saludó a Lucas muy animadamente y le preguntó qué se haría.

—El encantador de serpientes—le respondió y el hombre asintió.

"Lin le llama el encantador de serpientes"

Bitches friends forever.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora