Bitches friends forever.

Capítulo 44

Traicionera

Eilen

Diez días antes de Año Nuevo.

Supera, perdona y tómate un tiempo.

Esas fueron las palabras de la vidente loca que visité en Brasil. En ese instante no le encontré mucho sentido, pero ahora lo entiendo. Superé el amor que una vez sentí hacia Lin. También le perdoné. Ahora respecto a tomarme un tiempo pues...

—¡Ya basta Nick!—digo riéndome.

No dejaba que terminara de acomodar los libros en el casillero. Pasaba su dedo de forma suave por todo mi cuello provocándome unas cosquillas junto a algunos escalofrío.

—¿Que? Yo solo estoy moviendo mi dedo.

Terminé de acomodar el último libro y luego tomé otros para así cerrar el casillero. Me giré hacia Nick y tomé su mano y la alejé de mi cuello.

—Pues deja de mover tu dedo—le susurré bien de cerca.

Luego de la pelea de Lin y Nick todo salió a la luz. Así que ya no había nada más que ocultar. Específicamente Nick y yo no éramos novios, pero si teníamos algo bonito. Al menos yo lo veía así. Nick siempre pasaba a recogerme cada vez que salía del trabajo. También comenzó a visitar mi casa, aunque lo eché un par de veces para que mis padres no lo vieran.

Nick se acercó su rostro un poco más, haciendo que nuestras narices se rozaran. Sonreí y me sonrojé un poco. Me propuse darle un pequeño beso cuando alguien habló interrumpiendo el momento.

—En realidad no se si dan pena o asco—dijo Marlin quien nos miraba con desprecio—,Eilen eres una puta de bajo nivel.—alcé una ceja.

—Bueno por si no sabías las más putas son las más finas—le respondí con una sonrisa enorme.

Marlin comenzó a reír y asintió.

—Si claro—dirigió su mirada hacia Nick—,Nick que bajo has caído.

—¿Y desde cuando me importa tu opinión?—le respondió con suma seriedad—,Mejor preocúpate por tu vida o llamo a tu domadora.

Marlin sus frunció cejas sin entender.

—¿Mi domadora?

Nick sonrió de forma burlona.

—No pongas esa cara de bicho raro sabes de quien te hablo. Pero de igual forma te lo recuerdo.—tomó su teléfono de su bolsillo—,hablo de Davanys.—Nick le mostró donde Davanys le golpeaba.

La cara de Marlin se tornó roja de la furia.

—Eres un imbécil.—le espetó furiosa y luego se dio la vuelta continuando su camino.

Solté un suspiro y alcé mis ceja,—Bueno es el primer insulto del día.

Nick me abrazó y dejó un beso en mi cabeza.

—Ignóralas son unas estúpidas.

Un insulto por parte de las amigas de Alejandra o de alguna otra persona de la escuela hacia mí se había convertido en mi pan de cada día. Como siempre yo los ignoraba de algún manera lo había aprendió a sobrellevar. Aunque debo reconocer que había días en los que deseaba golpear a uno que otros, pero me contenía. Todo por qué tenía una meta y un objetivo que cumplir. Entrar a la universidad de Oxford era mi mayor prioridad.

En mis planes estaba pedir una beca ya que obviamente no tenía dinero para pagarle. Entre los requisitos estaba tener un excelente puntuación. De como mínimo 9 y un excelente comportamiento.