Capítulo 29

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Nota de la autora:*El capítulo es largo, espero y no se aburran.....perdón por la tardanza*

Escápate conmigo

Lauren

El cabello de Lucas realiza pequeñas cosquillas en mi frente. Está dando pequeños besos a mi nariz, mientras yo río como tonta. Estábamos sentados bajo un gran árbol en medio de una pradera.

—¿Entonces me darás un beso?—preguntó en tono bajo y sexy y yo le enseñé la lengua.

Estaba un poco molesta con el, ya que ambos no tenemos la misma opinión sobre un libro y terminamos teniendo una pequeña discusión. Aunque en realidad yo exageré un poco la situación, por qué en realidad me gusta discutir con el. Me encanta todo con el.

—Solo reconoce que el libro es bueno.

—¿Quieres que te ver cómo te hago cosquillas?—enarco una ceja desafiante y yo negué.

—¡Nooo!—grité pero fue demasiado tarde. Lucas comenzó a hacerme cosquillas por todo mi estómago.— Ya...Lucas...es-esta bien.

Lucas dejó de hacerme cosquillas, pegó sus labios a los míos, cerré mis ojos y dejé que esa oleada de sensaciones invadiera mi cuerpo. Sus besos son suaves y como siempre van en perfecta sincronía. Todo estaba bien, me sentía tan bien.

La temperatura en el lugar subió. O mejor dicho...nosotros hicimos que subiera. Sus labios dejaron los míos y bajaron hasta mi cuello de forma lenta, casi como una tortura. En el camino dejó varios besos húmedos, al llegar a mi cuello lo besó y luego succionó. Imaginé que habría dejado una marca en el pero no me importaba.

Con Lucas nada me importaba.

Su mano descendió hasta el primer botón de mi camisa y lo desabrochó. Por cada botón que desabrochaba mi respiración se aceleraba un poco más, no se porque pero ese día decidí no usar brasier. Podía sentir como su respiración se aceleraba y a pesar de tener mis ojos cerrados, imaginé que debía estar jugando con el piercing de su lengua.

Por fin llegó al último botón y mi pecho quedó totalmente expuesto. Pasó un dedo por mi pezon  y yo solté un pequeño gemido. Mis senos siempre han sido mi punto débil.

Comenzó a pellizcarlos primero de una forma suave y excitante y luego de una forma más barucas pero igual de excitante lo cual provocó que me comenzara a palpitar la entrepierna.

Su otra mano se movió hasta mi falda y se adentró en ella. Justo cuando estaba llegando a mis bragas le detuve.

—N-no Lucas—mi respiración aún estaba un poco agitada.—, Aún no estoy preparada. Lucas me ignoró y continuó, entonces sin esperarlo arrancó mi falda de un jalón.— Pero qué haces te dije que...

Al abrir mis ojos vi que el que se encontraba al frente mío no era Lucas, no era mi chico de cabello aguamarina y ojos azul verdoso. Era otra persona la cuál no conocía.

Sus ojos negros miraban mi pecho con sumo deseo lo cual casi me provoca arcadas. Instantáneamente cubrí mis pechos con mis brazos.

—¿¡D-dónde está Lucas!?—pregunté asustada.

Aquel extraño giró su cabeza un poco y me dio una sonrisa retorcida.

—¿Me extrañaste?—preguntó con voz ronca y sin más se lanzó sobre mí.

—¡Aaaaaaaaaaahhhhh!

Grité fuertemente y me caí de la cama. Pase las manos por mi rostro y este estaba bañado en sudor y mi respiración agitada. Mi abuela llamó a mi a la puerta, me puse en pie y le abrí la puerta para que pasara.

Bitches friends forever.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora