~ CAPÍTULO V ~

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Pasaron los años e Izuku llegó a la tierna edad de 4 años, edad edad la que se manifiestan los quirk de los niños.

Ayato vivía feliz con Izuku, pero le preocupaba un poco ver a su pequeño algo triste cuando venía del jardín, le parecía raro no ver esa sonrisa que te alegra todo los días, era diferente a como fue los años anteriores. Se empezó a mostrar triste hace unos días, entonces decidió esperarlo y preguntarle que era lo que le molestaba a su rollito de canela, pero mientras lo esperaba, empezó a recordar lo que vivió hasta el momento con él.

Sus primeros pasos y palabras:

Pasaron unos días de la visita de sus padres y se podía observar al par de hermanos conversando tranquilamente en el sofá de la sala, ellos estaban comentando acerca de los empresas, mientras tanto, el pequeño Izu estaba jugando en un rinconcito con
su sonajero y su peluche de consejo. Después de unos minutos Izuku se empezó a aburrir y busco con la mirada a su papá, una vez hallo su objetivo se acercó gateando, y empezó a balbucear, intentaba que le prestara atención, pero Ayato y Hiro estaban muy metidos en su conversación.


Izu empezó a hacer pucheros, y se enojo un poquito, él quería atención  y lo iba a conseguir, entonces empezó a pararse con su sonajero en mano y empezó a dar unos pasitos, río un poco por lo que estaba haciendo y levantó la mirada a su padre y tío para ver si lo estaban observando, pero no le hacían caso, entonces decidió tirar su sonajero lo más lejos que podía, el ruido alertó a los adultos y voltearon a verlo, eso alegro a Izuku y no pudo evitar reír otra vez, ahora comenzó a dar más pasos hacia su papá.

Ayato no cabía en la alegría, pero igual se puso alerta si en cualquier momento caí, en cambio Hiro buscaba la cámara para grabar el momento, la escena era muy adorable para los hermanos, Izuku estaba a unos tres pasitos de su padre y empezó a reír porque estaba logrando caminar sólito, cuando llego a los pies de Ayato se sostuvo con fuerza, este último lo cargó.

A: Pequeño ángel, lo haz hecho bien, estoy tan feliz de tus pasitos -lo dijo mientras juntaba su nariz con la naricita de Izuku , este empezó a balbucear más.

I: P-pa-pap....-dijo esforzándose.

H: Oi! Creo que dirá sus primeras palabras!!!

A: Lo estoy escuchando, veo que se está esforzando -dijo más emocionado.

I: P-pa...Pa.... -se enojo un poco consigo mismo y lo volvió a intentar otra vez- Pa..pa.

Ayato no cabía en alegría, escucho sus primeras palabras.

A: Pequeño Izu, dilo otra vez, vamos tu puedes -dijo sin dejar de sonreír.

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