Evil grows in me

Día 30 - Primera vez

[No soy buena para el smut asi que.... salió esto :3]

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

La primera vez que Tom lo hizo fue porque Eric Whalley había hecho llorar a Harry. Si el idiota solo hubiera hablado estupideces sobre los tíos de Harry, quizá Tom lo hubiera ignorado, como había hecho Harry. Pero el imbécil, al ver que Harry no reaccionaba como quería, había golpeado a Harry en la cara para después tomar sus lentes y romperlos.

Harry, que para ese entonces aún temía de su propia sombra y no hablaba más de lo necesario, se escondió a llorar hasta que Tom lo encontró hecho un ovillo en el armario de su habitación. Harry ya había arreglado su nariz, sin saber cómo, y había pegado sus lentes con cinta adhesiva. Al principio no quería hablar ni con Tom. No quería decir quién lo había atacado y no quería meterse en problemas o meter en problemas a Whalley.

Pero Whalley había sido un tonto al atacar al amigo de Riddle. Había sido tan éstupido que no tardó en alardear de su hazaña y regodearse de que nada raro le había pasado.

Aún.

Tom aprovechó una de las excursiones a la playa para convencer al idiota de seguirlo a una pequeña cueva. No fue difícil. Ya había descubierto que con un cierto tono de voz podía hacer que los demás hicieran lo que él quisiera. Como un pequeño demonio sobre sus hombros y sin un ángel que lo contradijera porque el ángel estaba tan sumido en ese mismo trance que también haría cualquier cosa que Tom dijera.

Tampoco tuvo que ensuciarse las manos. Solo bastó un extraño silbido para asustar al niño y otro más para que la serpiente que vivía en la cueva se acercara y lo mordiera.

Si era sincero, Tom ni siquiera estaba seguro de que la serpiente fuera venenosa. Suerte, supuso, o, mejor dicho, mala suerte para Whalley. Tom solo quería asustarlo, pero tampoco se arrepintió cuando no pasaron ni diez minutos y el tonto dejó de respirar.

Cuando la señora Cole encontró a Whalley ya era demasiado tarde y nadie había notado a Tom guiarlo a la cueva o salir solo de ella. Harry tampoco dijo nada, a pesar de saber, o imaginar, qué había pasado con el niño. La sonrisa agradecida que le dedicó a Tom hizo que el accidente valiera la pena.

Para Harry, su primera vez, fue durante su estadía en Hogwarts.

Los sangre pura extremistas de Slytherin odiaban a Tom por su apellido muggle, creyendo que era un "sangre sucia" en la casa equivocada. No lo aceptaban y acosaban, incluso lo golpeaban y maldecían cuando ningún profesor los veía, solo por manchar el historial puro de Salazar Slytherin.

Tontos. Todos ellos. Ni siquiera Slughorn, el jefe de casa, hacía nada para detener a sus estudiantes, seguramente porque sus padres eran amigos cercanos o tenían un poco de poder o riqueza de la que Slughorn se aprovechaba. Eso no lo detuvo de enseñarle a Tom algunas pociones que lo ayudarían a sanar más rápido, pero Harry creía que el hombre regordete debió haber hecho más.

Snape, otro profesor egresado de Slytherin, sí que detenía a sus estudiantes y los castigaba cuando los descubría atacando a Tom. No le importaba quiénes fueran sus padres, o que Slytherin perdiera puntos, o que uno de los jugadores del equipo de quidditch se perdiera un partido. Para él, los Slytherin debían respetarse y apoyarse, y Tom era parte de ellos, no iba a permitir que atacaran a uno de los suyos.

Tom nunca acusaba a quienes lo atacaban y se limitaba a demostrar su valía siendo el mejor en todas las clases. Era un mago poderoso a quien se le hacía fácil usar su magia y controlarla cómo él deseara. El que lo creyeran hijo de muggles solo hacía que los sangre pura se sintieran peor. Inferiores.