The Wonseog :: YoonNam ↷ ·˚ ༘

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— ¡Señor, a esa moto le falta un conductor! —se alarmó el tipo al ver aquello a través de la ventana.

— ¡¿Dónde estás inútil?! —gritó Seung.

La respuesta, fue el sonido estruendoso de algo caer en el techo del automóvil. La motocicleta cayó a un lado, obstruyendo el paso del coche y haciendo que el tipo moviera el volante con desesperación.

Yoongi se aferró a los bordes del techo, apegándose ante el brusco movimiento. Aunque fue en vano, puesto que el coche frenó en seco, haciendo que el cuerpo de Min diera a parar al suelo pero no de manera estruendosa. De todas formas ya tenía experiencia en esto.

Seung bajó rápidamente al lado del calvo, ansiosos de no ver por ningún lado al rubio.

— ¡Ahí está! —gritó al fin, sacando y apuntándolo con el revólver.

Sin embargo, un autobús colectivo los interrumpió al pasar de lado, y cuando quisieron disparar Yoongi ya no estaba ahí. El genio rubio se había trepado a dicho transporte.

Los demás autos seguían moviéndose, Seung quiso seguir al rubio, pero su plan fracasó al notar que su coche estaba siendo manejado por el menudo castaño, en un vago intento de poder escapar.

Namjoon se adecuó y empezó a dar en retroceso, fijándose de no chocar con algún otro carro.

— ¡Se está yendo! ¡Se está yendo! ¡Detenlo! —gritó Seung. — ¡Maldita sea! —maldijo cuando Namjoon estuvo lo suficientemente lejos.

El castaño seguía observando atrás con temor, hasta que escuchó un fuerte claxon y pisó un pedal desconocido para él, terminando por hacer girar al coche y estar de frente.

Suspiró al saber que seguía con vida y decidió no dejar de conducir, fuera a donde fuera, sería mejor estar lejos de esos tipos.

Esquivó uno a uno los coches que interrumpían en su camino, con la mirada concentrada en no causar algún accidente. La adrenalina recorría sus venas y podía sentir que sus manos temblaban.

Jamás había vivido algo tan descabellado como aquello.

Mientras tanto, Min logró subir con éxito hasta el techo de aquel bus, parándose sin perder el equilibrio. Unos metros detrás de él, pudo ver que el coche en el que estaba Namjoon se acercaba cada vez más, justo hasta ponerse a su lado.

— ¡Hey, Namjoon! ¡Hey, AmorReal!

El mencionado logró escucharlo, dirigiendo su vista hacia arriba.

— ¿Qué dices?

— ¡Acércate, vamos, tú puedes hacerlo!

— ¿Qué? —hasta este punto, el castaño se sentía muy asustado.

— ¡Trata de acercarte, por favor!

Namjoon entró en pánico y giró el volante al lado equivocado, casi chocando con el bus, haciendo que este se saliera de su carril de la carretera y se inclinara levemente. El castaño aceleró sin más.

Inevitablemente Min cayó del transporte, llegando al primer nivel de la autopista, sosteniéndose a tiempo del cable que unía los grandes postes. Respiró profundo, pero antes de siquiera incorporarse, vio como el inicio de aquel cable empezó a romperse, haciendo que el cuerpo de Yoongi se balanceara tal cual Tarzán en una liana.

El movimiento culminó, haciendo que se volviera a elevar hasta llegar al segundo nivel de la autopista. Vaya fue su suerte al caer bruscamente en el techo del carro que YoonGi estaba manejando.

El castaño gritó asustado.

Motocicletas empezaron a seguirlos, todos al mando de la camioneta en la que iba Kwang ahora.