❝El diamante más valioso del mundo ha sido robado❞
¿Quién pudo haber sido tan sagaz de lograrlo?
⇢ Yoongi es un tipo "peligroso", el principal objetivo de la policía en toda Corea del Sur.
⇢ Namjoon es un joven pelinegro con una vida común y corrien...
Namjoon logró abrir sus ojos al menos por un par de segundos, fuertes hincones se apoderaban de su cabeza y al menos fue consciente de que estaba recostado en el asiento de una camioneta.
Vagamente intentó levantarse, mas solo sintió que su cuerpo no reaccionaba.
Sus ojitos fueron a parar hacia Yoongi, quien conducía el vehículo. El rubio con algo de preocupación, ladeó levemente su cabeza y ambos pudieron hacer un breve contacto visual.
— No te preocupes Namjoon, estamos a salvo. —dijo firme, manejando con un ápice de rapidez y ansiedad.
El castaño simplemente no podía y ni se esforzaba por entender algo siquiera.
Tan solo quería volver a cerrar los ojos y, literalmente lo hizo. Cayendo en un profundo sueño.
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Para cuando pasó más horas quizás. El fuerte sonido de la hélice de un helicóptero moviéndose, fue exactamente lo que hizo a Namjoon abrir los ojos con pereza. Sentía su cuerpo pesado y sabía que no duraría mucho tiempo despierto.
El viento golpeaba su rostro con brusquedad y su vista era aún más borrosa por llevar gafas de protección. Tenía impuesto el agarre del rubio en su cintura y para cuando vagamente lo miró, este solo tendió a hablarle en voz alta.
— ¡Es hora de saltar! ¡Confía en mí! —y fue aquello lo último que escuchó, para luego volver a cerrar sus ojos.
No siendo consciente de todo lo que estaba pasando a su alrededor.
↷ ·˚ ༘
Otra vez solo pudo abrir sus ojos por unos instantes.
Esta vez estaba recostado en la superficie de lo que suponía era un yate.
Namjoon no entendía nada, pero en cuanto vio la figura de Min al frente suyo, con la camisa abierta, sus conocidas gafas de sol y manejando con facilidad el yate. Comprendió que estaba a salvo y, las inmensas ganas de volver a dormir lo consumieron.
↷ ·˚ ༘
La lluvia era realmente incesante y el sonido de los truenos crujir era lo único que se mantenía en aquella profunda noche.
Namjoon se removió incómodo, estaba totalmente mojado y empezaba a temblar del frío. Quiso levantarse, pero unos fuertes brazos lo aprisionaron con seguridad.
El castaño se sentía realmente cansado. ¿Qué es lo que estaba pasando con su cuerpo?
Hizo un esfuerzo sobrehumano y con lentitud, abrió sus ojos, encontrándose con el rígido perfil de Yoongi. Pudo notar que este lo estaba cargando y sinceramente ni siquiera sabía a dónde se dirigían.
Estaba totalmente perdido y la lluvia estaba cada vez peor. Anhelaba poder decir algo, pero su cuerpo no reaccionaba bien. Se sentía débil.
Sus delgadas manos se sujetaron de la camisa de Yoongi, intentando no volver a dormir. Pero a pesar de todo su esfuerzo, volvió a perder. Cerrando de nuevamente sus pequeños ojos.
