The Wonseog :: YoonNam ↷ ·˚ ༘

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Yoongi tomó al castaño por la cintura de manera cuidadosa, ambos adentrándose al lujoso y gran hotel.

Todo estaba pulcramente decorado, gente refinada y muy bien vestida bebían licores y otros jugaban en el gran mesón de apuestas.

— ¿Qué hacemos aca? — susurro Namjoon.

— Debo encontrar a alguien para entregarle el Wonseog.

— ¿A quién exactamente? —cuestionó, yendo detrás del rubio.

— A Haru JungSoo.

— Oh bueno. — Namjoon vio a un mesero pasar a su lado y rápidamente lo tomó del brazo. —Disculpeme. Estoy buscando al señor Haru JungSoo. —el rubio agrandó sus ojos al escucharlo.

— Ahí está, joven. — le indicó el mozo con el dedo índice.

— ¿Ves? Ahí está. — comentó con despreocupación, imitando el gesto del

mesero.

— Espera, espera. —Yoongi bajó la mano del castaño.— No hagas eso. — resopló tratando de contenerse.— Por favor, déjame esto a mí. ¿De acuerdo? — lo miró con seriedad.

Namjoon sonrió lindamente. — Uh, estás celoso~ — canturreó. — Estás celoso porque soy mejor que tú y por eso no querías traerme aquí.

— Bah, fue solo suerte de principiante. Ahora, agente 000, probemos nuestra suerte. — lo sostuvo de la muñeca y lo llevó al gran juego de fichas y cartas.

Namjoon observó las grandes cantidades con suma sorpresa. — ¡Wow! ¿Tanto dinero? Es mucho.

— Bien, hagas sus apuestas damas y caballeros. — avisó el anfitrión.

— Oye, no sé cómo se juega. — se quejó el castaño.

Yoongi miró fijamente los números escritos en el mesón y luego colocó sus fichas al lado de Namjoon.

— Apuesta todo al 31.

— ¿Todo?

El castaño suspiró y colocó las fichas en el lugar que se le indicó. Los otros señores pusieron en diferentes números y absolutamente todos miraban expectantes a la pelotita que giraba en la ruleta de madera.

El movimiento fue haciéndose cada vez más lento hasta que Namjoon no pudo creerlo.

— ¡Felicitaciones! El ganador fue el 31 rojo.

— ¡Dios! ¡Ganamos! — chilló el más bajo totalmente emocionado, abrazando a Yoongi y llamando la atención de Haru desde la lejanía. — ¡Ganamos!

— Bien. ¿Y ahora?

El rubio analizó el tablero. — Ve al 26.

Colocó las fichas y esperaron hasta que la ruleta se detuviera.

Colocó las fichas y esperaron hasta que la ruleta se detuviera.

— El ganador es el 26 negro.

— ¡Sí! ¡Ganamos otra vez! —aplaudió y sonrió de manera amplia, su voz casi podía escucharse por toda la extensión.— ¡Ganamos otra vez!

— Aquí tiene señor, felicidades. — comentó el anfitrión dándole una buena cantidad de fichas, producto de la colecta de las apuestas.

— Gracias. — comentó feliz. — Yoongi, ya hemos ganado suficiente. Vámonos.

— 17. — la sonrisa del castaño desapareció.

— Ay no. — lamento, casi como queriendo hacer berrinche.