↷ ·˚ ༘ O18 ↷ ·˚ ༘

486 79 11
                                    

Namjoon empezó a respirar con dificultad, quería quitarse aquella estúpida bolsa de tela que tapaba su cabeza, pero sus manos estaban amarradas a los antebrazos de la silla en la cual estaba sentado.

— ¿Hola? ¡Hey! — se sacudió. — ¡¿Hay alguien ahí?!

La bolsa fue bruscamente sacada de su cabeza, el castaño frunció el entrecejo cuando sus ojos chocaron con mucha iluminación dentro de la gran sala.

— ¡¿Quién es usted?!

— Yo haré las preguntas, tú no. — afirmó con dureza. — ¿Dónde diablos está el Wonseog?

— No lo sé. — se exasperó con miedo. — Por favor déjeme ir.

Una navaja se clavó cerca de una de las manos de Namjoon pero sin llegar a tocarlo, este solo pudo gritar con temor.

— Gwon. — se inclinó hacia el castaño. — Yo soy Gwon YoungJae.

Namjoon guardó profundo silencio. Ahí estaba la razón de toda la peligrosa travesía a la que se metió por casualidad.

Gwon mostró el diamante y lo tiró sobre la pequeña mesa.

— ¿Cómo conseguiste eso?

— La pregunta no es cómo, sino el porqué obtuve esta miserable cosa. — cogió un martillo y golpeó la joya, partiéndola en miles de pedazos

— ¡Si usted lo quería! ¿Por qué lo rompió? — exclamó incrédulo.

— ¿Dónde está el verdadero Wonseog? — su mirada era fría y controladora.

— ¿Ese era falso?

— El verdadero Wonseog habría destrozado el martillo.

— Él pasó mucho tiempo con Yoongi. — Seung hizo acto de presencia.

— ¿Bak Seung? — preguntó el castaño. — ¿Qué hace usted aquí?

— Nos volvemos a ver, Namjoon.

— ¿Tú trabajas con él? — se sorprendió aún más. — Se los juro, yo no tengo el diamante. No sé dónde está el verdadero.

— Shh. ¡Silencio! — Bak tomó a Namjoon del cuello y acercó una jeringa a su rostro. — O de lo contrario... — apuntó hacia su mejilla, punzando levemente. —... ¿Comprendes? — el castaño asintió con lentitud. — Eso es, buen chico.

Seung se alejó de él para inyectarle el líquido en uno de los brazos. Namjoon gimió de dolor.

— Bien, ya no habrá más mentiras de tu parte.

Tan pronto como dijo aquello, la cabeza del castaño empezó a dar vueltas, se sentía mareado y medio ido. Otra vez aquella sensación extraña que nublaba sus sentidos.

Malditos sedantes.

— Ahora muchachito, — habló YoungJae. — solo hablarás la verdad y nada más que la verdad. ¡Dime!

— ¿Decirle qué? — sonrió brevemente.

— La verdad. — intervino Bak.

— Honestamente, señor Seung, con ese bigote te ves como un héroe indígena del Sur.

— ¿Qué?

— ¡Sí!

— ¿Y saben? La vida de mi abuela es más excitante que la mía. — hizo un puchero.

— ¡Silencio! — demandó YoungJae nuevamente. — Solo tienes que decirnos dónde está el Wonseog.

— ¿Wonseog? — susurró pensativo.— Uhm... ¡Ah! ¡El Wonseog lo tiene Yoongi!

The Wonseog  :: YoonNam ↷ ·˚ ༘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora