Yoongi resopló, sintiéndose asfixiado por el profundo silencio en aquel auto.
— ¿Tienes hambre? —observó por unos instantes al castaño. — Comamos algo, ¿te parece?
Namjoon asintió con desánimo, volviendo su mirada hacia la ventana.
Casi media hora fue la necesaria para que el rubio se dirigiera hacia una pizzería, ubicada cerca de un monte. El camino era elevado y empinado, y es que Min no quería arriesgarse a ser encontrado por la policía.
Namjoon bajó del coche ni bien este fue estacionado y se abrazó a sí mismo por la fuerte ventisca que empezaba a congelar todo alrededor.
Dio unos pasos adelante, siendo rápidamente alcanzado por Yoongi, quién con un ademán de manos le indicó que entraran ambos.
El lugar era realmente cálido y acogedor a comparación del clima insoportable de afuera, luces brillantes decoraban casi todo a su alrededor y la clientela degustaba de sus alimentos sin hacer estruendosos ruidos. Todo era pacífico.
Tanto Yoongi como Namjoon caminaron hacia la fila, justamente para hacer su pedido. Aunque había un pequeño problema...
— ¿Tienes dinero? —susurró el rubio.
Namjoon se encogió de hombros y negó suavemente con la cabeza. — Nop.
— ¿No trabajas en el banco? —volvió a preguntar y el castaño lo miró desconcertado.
— Eso es demasiado estúpido. —le respondió, casi reprochándole. — Si trabajará en una panadería. ¿Tengo que cargar panes conmigo todo el tiempo?
Yoongi suspiró con fastidio. — Ah. ¿Y ahora qué voy a hacer?
— Dispárale a alguien. —habló con sorna, el rubio lo escucho con atención. — Te gusta eso, ¿verdad? Dispárarle a las personas. —su voz estaba tan cargada de seriedad pero a la vez de sarcasmo. — Si él no te da comida gratis, ve y dispárale.
— ¿De nuevo con eso? ¿En serio? —arqueó una ceja. — Ya te dije que les disparé para salvar tu vida. Por favor. ¿Podemos superarlo?
— Já, nunca pedí tu ayuda. —contraatacó. — Yo puedo cuidarme solo.
La gente que estaba delante de ellos se fue después de haber dado su pedido. Namjoon y Yoongi llegaron hacia el amable chico que iba a atenderlos.
— Disculpen. ¿Puedo tomar su orden?
— Mi vida era perfecta, hasta que te conocí. —agregó el castaño realmente fastidiado.
Min al escuchar eso, sonrió de manera amplia e incrédula.
— ¿Perfecta? —una suave risa salió de sus labios. — Por eso rogabas en internet. —el castaño lo miro con rapidez. — Yo, Kim Namjoon, recepcionista de banco. —agudizó su voz para burlarse por completo, sonando como si estuviera rogándole a alguien. — Por favor, conóceme, por favor. Ven a verme, alguien por favor. ¿Hola? ¿Hay alguien? Ayuda, por favor. —ladeó su cabeza para mirar a Namjoon. — ¿Hay alguien ahí? ¿Nadie? ¿No?
Kim frunció el ceño totalmente ofendido, y casi sin pensarlo, alzó su mano para darle una fuerte cachetada al rubio. Un impacto que sonó tan potente que hasta el cajero sintió dolor.
Yoongi totalmente descolocado, llevó su mano a la mejilla afectada, quedando completamente callado. Miró al chico y trató de sonreír.
— Pf, no podemos decidir entre la corteza delgada o la que tiene relleno. —tomó a Namjoon de los hombros para apegarlo rápidamente a su cuerpo. Obviamente no quería pasar vergüenza alguna.
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The Wonseog :: YoonNam ↷ ·˚ ༘
Fanfic❝El diamante más valioso del mundo ha sido robado❞ ¿Quién pudo haber sido tan sagaz de lograrlo? ⇢ Yoongi es un tipo "peligroso", el principal objetivo de la policía en toda Corea del Sur. ⇢ Namjoon es un joven pelinegro con una vida común y corrien...