capitulo tres
Markus
Había acabado la clase de alemán y yo seguía pensando en la chica ruda de nombre Astrid... esa chica, Es súper extraña la manera en que me pone, cuando estoy con ella esta esa sensación de paz y felicidad se hace presente, es demasiado satisfactorio estar con ella y eso que ella me odia o eso dice, aunque dudo mucho que sea así porque yo sé que de igual manera ella siente esa misma sensación.
-hey Markus!! –una voz calmada grita mi nombre, a la vez sintiendo como alguien me toma el hombro uniéndose a mi ritmo- a donde te diriges si el comedor está del otro lado?
-voy por Astrid y los alcanzo
-no creo que eso sea posible, ya que el entrenador dijo que estemos en los vestidores a las nueve y cuarto y ya son nueve veinte, luego vas por ella o la veremos en el comedor, ven vamos
cambie de rumbo de ir con mi "novia" a ir con el entrenador y el equipo de futbol, mientras íbamos hacia los vestidores, Mateo solo hablaba de lo insoportable que era el profe de literatura y la maestra de geometría, debo admitir que tiene razón sus clases son las más aburridas, pero no me quejo o bueno si pero es lo que hay.
Entramos a los vestidores y el olor a sudor y loción de hombre se hizo presente, estaba un poco ansioso por lo que nos dirá el entrenador, quizás nos comentara que habrá horas extra de entrenamiento o cuales podrían ser las técnicas más efectivas para usar en el partido, pero jamás me espere que dijera...
-los entrenamientos de esta semana se han cancelado por lo del baile y esas cosas de noche de brujas.
todos empezaron a expresar lo mucho que lo agradecían, pero yo no, porque ese juego seria mi única entrada a la escuela que deseo, y necesitaba más práctica para poder ganar esa beca.
Salí enojado de ahí para dirigirme al comedor y ver que podría comprarme, esa charla con el entrenador me quito el apetito, pero no podía no comer nada, vi entre la comida aburrida que había y termine comprando lo de siempre, un jugo y algo de fruta, busque entre todos donde estaba Sofía la mejor amiga de Astrid y la encontré en una mesa sola sin la chica ruda
-Me acerque para poder hablar con ella- Hey Sofía –llame su atención porque parecía en otro mundo
-Oh, amm hola Markus
-todo en orden? -pregunté interesado
-sí, solo pasaron alunas cosas con Astrid
-acaso le dijiste algo de lo que hablamos?, porque si es así yo puedo ir ahora mismo con ella y explicarle las cosas para que ustedes no estén mal y –ella hablo antes de que yo terminara
-no, solo que la metí en algo que sabía que no le iba a gustar y encima le dije algo que la lastimo o bueno supongo que fue así, para ponerle la cereza al pastel creo que dije algo de lo que me contaste le habías dicho y pude notar que ella sabía de quien era esa frase
-tu tranquila ok?, yo estaré con ella, le preguntare por ti y arreglaran las cosas –trate de calmarla
-Markus –hace una pausa antes de continuar- solo sigue el plan y recuerda que por nada del mundo Astrid puede enterarse de lo que está pasando entre nosotros de acuerdo?
-si Sofía, nada saldrá mal, eso tenlo por seguro.
Al finalizar la charla con Sofía terminé mi almuerzo y luego Salí del comedor buscando a la chica ruda ya que no había aparecido en todo el almuerzo, al salir y buscarla por todos los pasillos, la encontré hablando con mi mejor amigo Mateo, ¿qué hacía Astrid hablando con él? Digo no es que este mal, obvio no, ¿pero con Mateo?, hay veces en las que ni siquiera creo lo que veo viniendo de ella.
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Mi Querido Dulce Amor (EN PROCESO)
Romance•Faltas de Ortografía (siempre se mejoran) *A veces solo hay que abrirse para encontrar el amor* quizas el mundo no sea de colorores rosados, pero tampoco siempre sera de tonos grises, siempre hay mas allá de lo que imaginamos, solo hay que darle un...