Mi Querido Dulce Amor (EN PROCESO)

Entre las nubes y estrellas

Capítulo 10

Astrid

Mirando al cielo solo puedes ver las nubes y el color azul claro que lo caracteriza, pero de vez en cuando puedes ver a los pajaritos si pasan en el momento que miras para arriba. Mi parte favorita del día es cuando llega la noche y salen las estrellas pero cuando me doy la oportunidad de mirar al cielo muchas veces llega a mi cabeza...

- ¿que se sentirá ser un pájaro? -pregunto en voz alta sin esperar una respuesta.

- ¿un pájaro? -responde Markus con una sonrisa en su rostro.

- si, te imaginas vivir igual de libre que ellos.

- ¿libre? no vez que sus cazadores son los gatos y humanos, e incluso las mismas aves.

- quizás en esa parte tengas un poco de razón pero no quita el hecho de que en su mayor parte del día sean libres, sin miedo al que pasará después de cualquier momento.

- bueno si pero ¿un pájaro por qué?

- no lo se, ha de ser increíble poder volar entre las nubes y vivir en un árbol sin que te den asco los insectos.

- Asco quizás no, pero si hambre al verlos.

- no estas entendiendo mi punto.

- pues explícame mejor.

- bien, acompáñame -lo jalo para que me siga.

- ¿vamos ah? -pregunta entusiasmado.

- al parqué -salimos de mi casa y pasando un par de minutos llegamos al parque- sube al columpio -le ordeno-.

- confío en que será bueno -dice y seguido de eso va y sube en uno de los columpios, yo acompañándolo en el columpio de a lado.

- ¿sabes columpiarte solo o te ayudo? -digo sarcástica al ver que no se mueve.

- yo puedo señora, gracias -dice y Markus comienza a columpiarce.

- cuando llegues a lo más alto posible, en vez de mirar en frente de ti, mira hacia el cielo.

- eso haré -grita.

Después de decirle a Markus lo que debía hacer me encargue de yo hacer lo mismo, las cosquillas que se sienten al bajar después de ir hasta donde el columpio me permite es tan asombroso, para ser más esprecifica es igual que la sensación de cuando está esa persona que te gusta y te pones tan nerviosa o nervioso que sientes mariposas revoloteando en tu estomago, es la misma sensación pero con la excepción de que en este caso no hay persona que cause tal estado.

Markus se detiene y yo hago lo mismo, sonrío levemente por lo que acaba de pasar y volteo para verlo.

- ¿y?

-¿qué?

- ¿te gustó?

- fue nuevo, parecía que en cualquier momento podría...-lo interrumpo-

- tocar el cielo...

- es correcto señorita, realmente me dio esperanzas de tocar las nubes igual que un pájaro -rie.

- correcto mi estimado, no pude describirlo mejor.

- ¿Entonces esto es lo que te gusta ehhh

- Si algo asi, ahora que el sol brilla es como lo dijiste igual que poder volar entre las nubes pero en la noche...