Capítulo nueve
Sofía
Todo mundo guarda secretos, ya sean de los que a nadie le interesa escuchar, hasta los más grandes y jugosos, yo no soy la excepción. Muchas veces esos secretos pueden ser sacados de la oscuridad con ciertas personas o cierta persona, podemos contárselo a familiares, amigos oa la persona que considera "La persona", en mi caso son mis mejores amigos, Ethan y Astrid, aunque para bien o mal. uno de ellos está fuera de mi único y gran secreto.- Sofía, podrías venir un momento -me llama Monica desde su oficina.
- ¿Tienes opción de decir que no?
- No -Monica contesta con lo que parece ser un esfuerzo horrible de firmeza, pero sin que me quede de otra, hago caso.
-Habla
- Podrías al menos tenerme un poco de respeto
-No se me apetece, podrás ser la maestra de baile, pero aún eres quien más odia Astrid, por lo tanto yo igual -en algún momento esta mujer fue una de las personas quien más admira en mi vida, pero Astrid va primero y lo que ella piense y quiera yo no lo dejare atrás- Así que, si puedes decirme ya, te lo agradecería.
-Bien, Astrid debe asistir a la competencia de baile, es la mejor que tenemos.
-Auch, me diste directo en mi ego
-Hablo en serio Sofía, ella podría no lo se, volver a encontrar su brillo.
-Ella lo encontrará, pero solo sino la obligas. Monica tu más que nadie deberías entenderla y no estar tomando estas acciones para beneficio propio -después de decirle eso salgo de su oficina, llendo directo a mi mejor amiga.
-Asco, ¿verdad? -digo al ver su rostro de desagrado inmenso que tiene al ver la escena que esta presenciando- Me siento muy orgullosa de no ser del montón -sonrío de una manera orgullosa.
-Me leiste la mente -me extraña que Astrid pueda decir la palabra ODIO en voz alta, pero prestando atención a su mirada, esta claro que no piensa asi tratandose de cierto chico con el cabello naranjoso y ojos bellos- No puedo descifrar como los chicos pueden llegar a ser tan idiotas, tampoco se como entre tantos chicos, solo se fijan en él -ella porda decir mil cosas pero, seguire dudando de lo que me dice si sigue teniendotal brillo en sus ojos cuandohabla de él.
-En fin, cambiando de tema –tomé su rosto, tratando de llamar su ateción por completo- hoy iremos de compras a las cinco y cuerto- cambio un poco el tema- porque no podemos llegar a la fiesta con ropa que ya hemos usado antes -hago una mueca d desagrado al pensar que me veran con ropa que ya utilice antes. Astrid odia todo lo que tenga que ver con prendas... ¿Cómo lo llama ella? ¿Tela cara? En fin, aunque lo odie ella siempre me acompaña, sus comparas son ir por donas mientras yo paso horas buscando ropa para la semana- Aparte de eso necesitas relajarte después de esta semana.
Vi que quería decirme algo pero Monica inicio la clase en ese momento y ya no salio nada más por su boca. Horas y horas estando en estas cuatro paredes, cuando todo terminó no dude ni un segundo y salí lo más rápido posible del lugar, solo quería llegar a mi lindo y comodo auto, mi único bebé...bueno aparte de mis zapatos pero si, al llegar a el y subir, mi teléfono empezó a sonar como loco.
*número desconocido*
Por todos lados podría darme cuenta de que tengo pretendientes de sobra y no es mentira pero ninguno me llama la atención, cuando veo este tipo de notificaciones las dejo en el vacío, perdidas por las redes sociales, solo que esta vez fue diferente, la unica excepción, ¿por qué?, Fácil, esta notificación no era de cualquier chico, era del chico, Markus Baker, el chico del que tanto se habla con "odio".
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Mi Querido Dulce Amor (EN PROCESO)
Romance•Faltas de Ortografía (siempre se mejoran) *A veces solo hay que abrirse para encontrar el amor* quizas el mundo no sea de colorores rosados, pero tampoco siempre sera de tonos grises, siempre hay mas allá de lo que imaginamos, solo hay que darle un...