No siento lo mismo

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Capítulo trece

Astrid

Cuando entramos a la pubertad es lo peor del universo porque es cuando empieza esa etapa donde todo, literalmente ¡TODO! te causa problemas existenciales, puedo decir que en lo personal jamás sufrí de esos problemas sin el apoyo de mis padres, aún fuera él mínimo problema como "es que no me sale el paso de baile" o quizás "no tengo ropa adecuada" mis padres estaban ahí para mí, en el caso del baile mi madre me ayudaba y me repetia que soy la mejor bailarina del planeta o cuando me aburría de mi estilo de ropa porque prefería vestirme como las chicas "lindas" mi padre diseñaba y me tenia listos mis outfits para "sobresalir" quizás sea otra manera de mal criarme o simplemente ellos dos si supieron recordar su adolescencia y estuvieron conmigo hasta donde la vida les permitió, no lo se en realidad. Ahora he llegado a los dieciocho que aunque no es la edad adulta aquí en donde vivo, si es una etapa completamente nueva, en dónde me preparo o mejor dicho estoy adentrándome poco a poco a una velocidad inquietante a la vida adulta.

En este preciso momento no hay quien pueda ayudarme del problema existencial que estoy teniendo, escribir una obra de teatro impecable en menos de doce horas es sumamente difícil, no puedo decir imposible porque me estaré cerrando por completo las puertas y jamás podré acabar lo que ya prometí hacer, aunque no fuera por decisión propia...Al inicio, porque si debo admitir que solo acepte porque es cierto que me gusta escribir, aunque solo lo hago para la tarea me gusta hacerlo.

Es verdadero que escribir te vuelve creador de nuevas vidas, vidas que aunque quizás no sean reales son mágicas porque con el paso del tiempo te adentran hasta pensar que eres parte de la historia, quizás no en el momento pero creo que más que el escritor, el lector llega a un punto de la historia donde imagina que es un personaje nuevo en la historia y conoce a quienes le hicieron pasar momentos de locura, donde empiezan a reírse del momento con locura, o donde quizás pasa vergüenza junto con los protagonistas en ese momento super incomodo. Mi parte favorita de la lectura es cuando los sentimientos son tan palpables que es imposible no sentir lo que ellos, incluso he llegado a llorar en muchas ocasiones porque el dolor o felicidad es tan...no se como expresarlo, pero volviendo a mi tema principal, me estoy volviendo loca al no saber como ser una buena escritora y gustarle al público que tendrá opinión sobre lo que escriba en este momento.

-Simple y sin gracia -entra mi padre a mi habitación quejándose de algo que vio o le dijeron–

- ¿De quién estamos hablando? -me distraigo por un momento de lo que hago- ¿Quién es simple y sin gracia?

-Me pidieron hacer un vestido para lo de tu escuela.

- ¿La obra? -pregunto confusa- ¿Te pidieron hacer el vestuario para la obra?

-Si pero solo para la dichosa Romea -sonrío ante lo que dice–

-Bueno y entonces ¿Qué es lo que te altera tus energías?

-El vestido es muy simple y sin chiste, todo me lo han pedido en tonos tierra, ¡INACEPTABLE!

Bueno creo que no soy la única que tiene problemas existenciales por la obra de teatro, por muy diferentes que sean son igual de angustiantes, no se si puedo decir que entiendo a mi papá con su problema de colores pero si tengo claro que el mundo de la moda es su vida entera, así que supongo el sabe de lo que habla.

-Entonces opino que hagas el vestido a tu manera, si quieres puedo darte dinero aparte del que te dio el grupo de teatro y así compras la tela más cara si quieres -Le sonrío y mi padre rueda los ojos.

-Sabes que el dinero no es mi obstáculo cariño.

Me quedo confundida -Entonces, ¿Qué te atormenta?

Mi Querido Dulce Amor (EN PROCESO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora