Mi Querido Dulce Amor (EN PROCESO)

La noche del amor

Capitulo veinte

Astrid

Todos hemos pasado por ese momento donde creemos que todo es perfecto y ya nada puede arruinarlo, pero justo ese es el principal error que cometemos...Pensar que nada puede pasar y cambiar las cosas nos vuelve personas inútiles y soñadoras. Tener las cosas listas con anticipación no te resuelven la vida, porque tenemos tan idealizado el momento que olvidamos por completo que quizás pueda haber alguien o algo que ya tiene planeado arruinar todo lo que creías listo.

Creí que todo saldría bien, y que la obra saldría conforme se planeó, error mío soñar con este momento, porque justo ahora, me encuentro sola...Todos me miran como si fuera parte de la obra, he repetido tres veces ya la línea que me tocaba para darle apertura a la entrada del personaje de Markus, pero no hay señal alguna de que el este aquí, estoy tan avergonzada de esto que salgo del escenario y entro a mi pequeño camerino, no entiendo lo que sucedió, momentos antes Markus me dijo que todo saldría de acuerdo al plan, y aquí estoy, llorando.

*Momentos antes del incidente*

-Todo está saliendo perfecto, la gente parece estar encantada con la obra –dice Michelle al mirar de reojo a las personas en el público.

-Estoy nerviosa.

-No lo estés preciosa –dice Markus mientras toma mi mano-, todo saldrá de acuerdo al plan.

Todo iba de maravilla, los primeros dos actos habían salido impecables, Markus y yo no salíamos hasta el tercer acto porque mi plan era dar a conocer aquel romance no por los protagonistas como usualmente se hacía, sino que lo que quería era que aquellos que lo veían, dieran a conocer el romance por lo que notaban, sé que en la obra de Shakespeare el romance es prohibido pero decidí modificarlo un poco y en vez de que sean los familiares los que se odian, serán los mismos Julieto y Romea, un tipo enemies to lovers pero sin mucho enemies y más lovers.

-Ya es turno de ustedes –nos sonríe Michelle y los nervios se hacen más grandes de lo que ya eran.

Mire a Markus y supe que sería divertido estar en esto con él, así que solo me calme y espere a que fuera mi momento de salir. Markus salió antes y empezó a decir sus diálogos a la perfección.

Julieto -Claro que no la amo, ella es muy odiosa y siempre parece sacada de un libro de horror.

Amigo- No lo sé, siempre la miras como si fuera una estrella.

Julieto – ¿Estrella?

Amigo – Si, tus ojos brillan al mirarla y eso sucede cuando yo veo las estrellas, entonces sí, ella es tu estrella.

Esa era mi señal para entrar.

Romea –Vaya, entonces ¿estás enamorado de mí?

Amigo –Ups, no sabía que estaba escuchándonos.

Julieto –No estoy enamorado de ti, estas muy loca para ser mi tipo.

Amigo –Yo mejor los dejo solos –sale del escenario.

Julieto –No estoy enamorado de ti.

Romea –Eso ya lo has dicho, pero no entiendo porque lo niegas si todo mundo habla al respecto.

Julieto –Bueno pues, el mundo también habla acerca de que estas enamoradísima de mí y no te lo estoy echando en cara.

Romea –Bueno pues porque sabes que es mentira.