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Octubre


A la 1:28 de la madrugada, Taehyung continúa sentado en la sala. Su día empezó de maravilla, cuando las tres pruebas caseras que compró en la farmacia por la mañana dieron positivas. El resto de la tarde se la pasó ideando una forma única de decirle a su Jungkookie que iban a tener un pequeño y hermoso bebé. Mas ahora, su cabeza no puede pensar en nada que no sea la extraña llamada que recibió unas dos horas atrás, simplemente avisando que su esposo llevaba semanas, quizá unos dos meses, saliendo más temprano del trabajo. Cosa que él no creía, pues Jungkook llegaba incluso más tarde de lo que solía. Aun así, una duda se estancó muy en el fondo de sus pensamientos, haciéndolo sentir mal por siquiera pensarlo. Jungkook seguía siendo el mismo hombre al que había desposado tres años atrás. Tal vez no era igual de mimoso con él, pero Taehyung lo atribuía a que llegaba demasiado tarde del trabajo y la rutina de estas semanas consistía en cenar y dormir.

Decide no pensar mucho en ello y apaga las luces para irse a dormir. Se pone su pijama y se sienta en la cama cuando recuerda que hace unos días compró unas galletas para su esposo que jamás llegaron a él. Su estómago ruge y no sabe si es por sus antojos nocturnos pero aun así se levanta para ir a comerse un par. Aun con las luces apagadas, camina basándose en su memoria para llegar a la alacena, cuando la puerta se abre.

Aun con las dudas instaladas en su cabeza, se queda quieto, solo esperando observar algo que apoye o desmienta su teoría, decisión de la que se arrepiente cuando su esposo, quien ignora que Taehyung se encuentra sentado en la isla de la cocina, deja su teléfono sobre esta para ir al baño.

Sintiéndose el peor esposo del mundo, toma el celular entre sus dedos temblantes, no sabiendo qué es lo que desea ver, pero siendo muy consciente de que es lo que no quiere encontrarse.

Se topa con una conversación abierta. Aparta su vista del teléfono, no sabiendo si leerla o no, más no tiene tiempo y decide echar un pequeño vistazo.


JiEun

Papá dice que el sabado esta bien. Quiere que conozcas a unos socios del proyecto de Jeju. Tienes que venir, recuerda que él cree que estás divorciado así que no puedes ponerle una excusa y faltar. Estuve pensando y creo que podríamos irnos mañana solo los dos, ya sabes, para aprovechar mejor el viaje. Mi papá te daría permiso en la empresa.

JungKookie

Voy a inventarme algo, sabes que Taehyung jamás refuta y es demasiado fácil de convencer. Aun así, recuerda que le dije al Director Ho que no era necesario que me presentara a todos esos socios, amor. Si tan solo pudiéramos quedarnos solos en Jeju tu y yo, sería maravilloso.

JiEun

Si fuera por mi, sabes que nos mudaríamos a Jeju. Aún tenemos que ganar la aprobación de papá para la sucursal y luego tu y yo vamos a casarnos y a tener un nuevo comienzo, mi amor.

JungKookie

No sabes como deseo poder llamarte mi esposa. Es lo que he soñado últimamente, me harías el hombre mas feliz del mundo. Ya quiero verte, te extraño demasiado.

JiEun

Te amo tanto, mi Jungkookie. Pronto seremos solo los dos.

No digas tonterías, acabamos de vernos, amor.

JungKookie

Lo sé, preciosa, pero no puedo vivir sin ti. Te amo mucho, mucho más.

Ya llegue a mi casa, te llamo mañana. Por favor descansa, te quiero saludable.


Taehyung no sabe qué hacer o qué pensar. La vida que conoce se acaba de caer a pedazos y la felicidad que creía que poseía es meramente nada ahora. Su esposo, su Jungkook, al parecer no es tan suyo como tanto tiempo pensó. Las lágrimas amenazan con escapar de sus ojos, aunque lo maneja bien en cuanto escucha la puerta del baño abrirse. Coloca el teléfono sobre la isla, tal y como estaba, y luego decide fingir que ignora todo.

Como se supone que debe de ser.

Su esposo entra en la cocina unos segundos después, pegando un brinco cuando descubre a Taehyung sentado comiendo galletas. Se toma un segundo para recomponerse y va directamente a abrazar a su esposo, quien no toma el abrazo de la mejor forma pero puede disimularlo.

–Tae, amor, me asustaste. ¿Qué haces despierto a esta hora?

–Umm, nada. Solo tenía hambre, pero ya vuelvo a la cama. Perdón no quise asustarte.

–Espera, Tae. ¿Te sientes bien? –El otro asintió –Amor... dime si algo pasa ¿okay?

–No me... no me siento bien. Lo lamento, voy a dormir.

–Aguarda, por favor.

–Ya te dije que no pasa nada.

–Umm, no es sobre eso. Tengo que viajar el fin de semana, debo cerrar unos contratos y mi jefe me necesita.

–¿Cuándo llegas?

–El dom... ¿Tae? ¿No vas a preguntar a donde voy?

–No hace falta que me cuentes todo. Confío demasiado en ti. No necesito detalles, solo ten mucho cuidado.

–Umm, okay. Voy a extrañarte mucho, quisiera poder llevarte conmigo.

–¿Ah sí? ¿Y por qué no lo haces entonces, hmm?

–Sabes que no puedo, amor. Si fuera por mi estariamos siempre juntos, ya lo sabes.

–Si, lo sé. Lo siento. Me siento un poco cansado y creo que estoy siendo muy grosero contigo cuando no lo mereces. Gracias por ser el mejor esposo. Siempre me has puesto por delante de todo y creo que no merezco eso. Disculpame por no ser lo suficiente para ti, Jungkook.

–Hey, Taehyung. ¿Qué ocurre? ¿Por qué te menosprecias? Déjame recordarte quien es el que me espera por las noches...por más tarde que llegue. Quien es el que se preocupa por como estoy durante el dia... cuando estoy, umm trabajando. Eres tu, amor. Siempre vas a ser tu. Eres más de lo que merezco. No te mereces algo así, Tae.

–Olvidalo, si? vayamos a dormir. Realmente no me siento muy bien.








Y a z z

No quiero el divorcio | KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora