Un poco roto
Cuando Taehyung aceptó la invitación de Jungkook, esperaba todo menos que él de hecho cumpliera su palabra.
Cuando llegaron al apartamento del mayor, lo primero que Taehyung notó fue que el lugar realmente parecía al hogar de cualquier soltero durante pleno apogeo en su vida. Claro, el sabía que a Jungkook le gustaba tener muchas comodidades y aunque él era de la idea de que lo hogareño era mejor para una familia, congeniaron bien durante la decoración de el que en aquel entonces fue su hogar. Ahora, Taehyung realmente podía ver que Jungkook suprimió casi por completo sus deseos, cediéndole a Taehyung todas las decisiones para aquel lugar. El hogar que el mayor poseía actualmente era por completo distinto: monocromía y detalles minimalistas conformaban el recibidor, la sala de estar, comedor y probablemente el apartamento en general.
Su casa en Seúl era cálida, quiso pensar que gracias a ambos. Ahora, aunque lucia mas elegante, se veía más solitaria, más triste. Casi como ambos en estos momentos.
–Woozi ¿por qué no vas a ponerte tú pijama? Tu papá y yo buscaremos algo para comer y podemos ver una película o jugar un rato, tú eliges.
El más pequeño asintió fervientemente y después de habérsele señalado una habitación para cambiarse, corrió hasta allá.
Taehyung simplemente esperaba que en el momento en que ambos se quedaran solos Jungkook volviera a insinuarse a él.
Eso no pasó.
Jungkook en serio se preocupó por cocinarle una cena nutritiva pero deliciosa a ambos y después de que el rubio le ayudara a poner la mesa junto a un revoltoso Woozi, cenaron tranquilos.
Había algo en el ambiente que era ciertamente atrapante. No sabían si se debía a su primera cena como familia o a qué los mayores volvían a hacer algo tan domestico como cenar juntos otra vez. Los recuerdos de sus cenas y de todas sus noches en general aparecieron en sus cabezas haciéndolos sufrir por una vida que ellos ya no tenían.
Y vaya que ellos extrañaban esa vida.
Más solo uno de ellos parecía querer volver a ella.
Jungkook aprendió muchas cosas sobre Woozi y sobre el mismo Taehyung que habían aparecido -o cambiado- durante estos últimos años. Cambios de los cuales no sabía si sentirse orgulloso o sentirse culpable.
Jugaron con Woozi durante un rato y luego vieron caricaturas con él, aunque ciertamente Taehyung renegaba que su hijo ya había visto mucha televisión por ese día.
El primero en caer dormido fue Taehyung. No supo cómo, o a qué hora, pero cuando despertó lo hizo en una habitación que gritaba Jungkook por todos lados. Volteó lentamente hacia atrás, listo para comenzar una pelea con su ex esposo -¿o aún estaban casados? Quien sabía- por engañarlo para dormir con él.
Más Jungkook no estaba ahí y parecía que él había dormido solo.
Taehyung no supo por qué se decepcionó más de lo que debió alegrarse.
Salió de la habitación y caminó a la sala, no había nada más que los juguetes ordenados sobre la mesa de centro. Decidió dar un recorrido por la casa para buscar a su hijo. Solo por su hijo, se repitió.
En la habitación del final del pasillo, la puerta estaba entreabierta. Cuando Taehyung entró, solo se encontró a Jungkook dormido debajo de Woozi, ambos abrazados y con una pijama que él no le había comprado a su pequeño.
La habitación, por otro lado, parecía estar hecha para su hijo: animales de felpa, libros infantiles y una cama que no estaba adaptada para un humano adulto. Jungkook realmente se estaba tomando esto muy en serio. Incluso los juguetes en la sala y la ropa que el sabía que habría en el armario.
Su corazón se removió y casi lo venció el impulso de acostarse con ellos. Él sabía que encajaban todos juntos.
Pero no. Él no era tan patético y tan débil como para caer por algo como eso.
Salió de la habitación y se dirigió hacia la cocina decidido a prepararles el desayuno, al menos como muestra de agradecimiento al mayor por cumplir su promesa de solo ver por su hijo la noche anterior.
Comenzó a cocinar y a rebuscar en las alacenas del mayor encontrando lo suficiente para una comida nutritiva cuando su teléfono sonó en la habitación principal. Corrió a contestar a Yoongi, que era quien llamaba.
El ruido del aparato despertó al mayor de los tres, quien un poco más consciente ahora de lo que pasaba en su apartamento, dejó a su bebé a un lado y salió para encontrar a Taehyung.
Obviamente no se esperó tal sorpresa.
–...como a las 9, el señor Min me dijo que el iría a revisar hoy la cafetería y que el cerraba. Entonces creo que puedo.
–¿Quieres que pase por ti? ¿Vas a estar hasta tarde en lo de Jeon?
–No creo, debo organizar unas cosas en casa antes de ir a la cafetería. Jin y su hermano pueden cuidar a Woozi. Te agradecería mucho si me recoges ahí.
–Yo encantado, Tae. Entonces nos vemos en la noche, por favor no seas más lindo de lo que eres o voy a mandar nuestra cena a la mierda.
—Yoon, basta... -dijo un sonrojado pelirrubio- tal vez hoy quiera arreglarme un poco más.
–No me hagas esto, Kim. No ahora que no puedo verte...
Jungkook decidió -con el corazón un poco roto, tal vez- que lo mejor era estar con su pequeño un rato más.
Todo era por su hijo, claro que lo era.
No tenía nada que ver con que el amor de su vida lo hubiera superado y ahora estuviera buscando a alguien más con quien vivir su vida.
Jungkook estaba consciente de que él era el culpable de todo. Se odiaba a sí mismo por ello a cada segundo.
Pero él también sentía. Y le dolía que Taehyung ya no fuera su Taehyung, porque él siempre seguiría siendo su Jungkook.
Y a z z
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No quiero el divorcio | Kookv
FanfictionCercanos a su tercer aniversario, Jeon Taehyung y Jeon JungKook no pueden ser mas felices. Quien diria que las cosas cambian tan rápido. -Historia corta -Kookv -M-preg