Solo tu y yo en la gran Busan
–¿Estás seguro de esto, Tae?
–No, pero tengo que hacerlo ahora
–Sabes que vamos a apoyarte en lo que decidas. Somos tus amigos, puedes confiar en nosotros.
–Gracias, hyung. Voy a enviarles la dirección en cualquier momento después de llegar. Por favor visitennos.
–Tae, te visitaremos muy seguido, lo prometo... Escucha, yo sé que es difícil todo esto pero, ¿estás seguro de que no quieres que Jungkook se entere de que estás encinta?
–No quiero que se amarre a mi por mi bebe. Él quería ser feliz con ella, es lo menos que puedo hacer para agradecerle todo el tiempo que me hizo feliz, así hayan sido solo montajes.
–Si en algún futuro quieres hacerlo, vamos a apoyarte, no lo dudes.
–Muchas gracias por todo, hyung. Supongo que nos vemos pronto.
–Cuidate mucho, Tae. Cuida mucho a mi pequeño sobrino o sobrina.
El rubio dejó salir unas cuantas lágrimas, asintiendo fervientemente en el proceso.
Taehyung tomó la maleta que quedaba a su lado y su boleto de avión, se despidió de sus amigos, quienes soltaban una que otra lágrima también, y se fue.
Dispuesto a iniciar de cero, con una familia de dos personas, más esta vez sabiendo que su amor chiquito no va a traicionarlo ni cambiarlo por nadie más.
Sonrió, porque estaba dándole una oportunidad a Jungkook de ser feliz con la persona que ama, así como él se daría una oportunidad para vivir tranquilo con su bebe.
...
Llegó a Busan a eso de las 7, el cielo tintado de tonos rosas y naranjas, hermoso en su opinión. La tranquilidad que le daba sabe que estaba iniciando de cero, con una vida que no espero, pero de la que tampoco reniega. Luchó un poco tratando de sostener todo su equipaje y consiguiendo un taxi para llegar a la casa que sus amigos y su hermano le ayudaron a pagar. Un vecindario tranquilo, una casa cómoda y pequeña, pero justo lo que necesitaba.
Cuando la mayoría de sus cosas estaban dentro, se dejó caer en el sofá, que previamente su hermano Yugyeom instaló para él, junto con otros muebles.
Se dijo que primero desempacaría y luego descansaría un buen rato. Justo ahora odiaba solo un poco más a Jungkook por consentirlo y comprarle toda la ropa que, según él, se le vería hermosa.
Un par de horas después, con su ropa en el closet y sus demás cosas listas, Taehyung se permitió llorar al sentir la pequeña casa tan enorme y tan vacía, siempre acostumbrado a tener alguien con quien compartir su hogar.
Aunque claro, a partir de ahora su hogar ya no tendría más a Jungkook en él.
Se dio cuenta de que así sería su vida de ahora en adelante cuando fue a tomar una ducha y no vio el gel de baño con olor a menta que el pelinegro siempre usaba. Tomó su shampoo con olor a cereza y se enjabonó el cabello, tomándose el tiempo para pensar en cómo su vida había dado un giro de 180 grados en solo una semana.
Y a z z
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No quiero el divorcio | Kookv
FanfictionCercanos a su tercer aniversario, Jeon Taehyung y Jeon JungKook no pueden ser mas felices. Quien diria que las cosas cambian tan rápido. -Historia corta -Kookv -M-preg