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Abril


Son pasadas las 11 de la noche cuando Jungkook llega a casa, un poco apenado por la hora, mas no pudiendo hacer nada contra su jefe y el trabajo extra. Escucha ruido y camina directo a la cocina, donde su esposo yace preparando algo para cenar, siempre comprendiendo que la hora de llegada no es decisión de su marido.

Tira delicadamente de su cintura, haciendo que Taehyung pegue un brinco por el susto que acaba de llevarse, más descansando sus manos en su nuca para darle un cálido, quizás demasiado, beso de bienvenida.

Dos años y medio de matrimonio que se han ido volando; una vida cómoda y estable que está sumida en una agradable y para nada aburrida rutina. Jungkook sabe que ser el esposo de Taehyung es una de las mejores, sino que la mejor decisión que ha tomado en su vida. Ver a su alma gemela mirarlo con los mismos ojos con que él lo ve, es una de las mejores cosas que puede disfrutar en su día a día.

–Amor, llegaste un poco más tarde hoy. ¿Estás cansado? –Pregunta mientras acaricia la mejilla de su esposo con las almohadillas de sus dedos. – Lávate las manos y toma asiento, voy a servirte en un segundo.

–Ah, amor. Si solo tuvieras una idea de como detesto al Director Ho. Ese hombre piensa que todos debemos estar a su disposición las 24 horas del día. Que el no tenga quien lo espere para darle mimos hasta dormir es su problema, no nuestro.

–No seas tan cruel, Jungkookie. Tal vez es un hombre muy entregado a su trabajo, además, me dijiste que tenía una hija que está volviendo del extranjero. Tal vez ella le aligere un poco la carga, él también merece descansar.

–No me malentiendas, es un gran jefe pero sabes que voy a odiar a todo aquel que no me deje pasar tiempo contigo. Deberían darme permiso para llevarte conmigo al trabajo todos los días y entonces sería feliz.

–No, Kookie. Si me tuvieras contigo todo el día te aburrirás de mí.

–Deja de decir tonterías, Tae. Sabes que nunca me aburriría de ti. 




Y a z z 

No quiero el divorcio | KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora