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Vuelve


Cuando Jungkook regresó a su casa esa misma noche, después de uno de los vuelos que sintió como los más largos de su vida, se arrepintió de todas sus malas decisiones al notar su hogar -o lo que quedaba de él- sin la esencia de su pequeño esposo. Corrió hacia su habitación y se desplomó en la cama al no encontrar la ropa de su dulce rubio.

Salió de la casa para buscar a, quien él sabía, podría decirle a donde se había ido Taehyung.

Namjoon abrió la puerta, teniendo enfrente al motivo de la rabia que llevaba contenida desde hace unos días, cuando Taehyung le llamó llorando para pedirle que le ayudará a irse.

Jungkook ni siquiera pudo decir palabra cuando sintió el hueso de su mandíbula emitir un sonido que en su vida había escuchado antes. Cayó hacia atrás, aterrizando sobre su trasero, no pudiendo reaccionar cuando fue levantado nuevamente, esta vez siendo golpeado en su abdomen, lo que lo hizo encogerse de dolor.

–LÁRGATE, HIJO DE PUTA! –Ladro – NO SE QUE HACES AQUI BUSCANDO QUE TE MATE!

–Nam... Namjoon, por f-favor. N-necesito tu ayuda.

–Eres un jodido cínico, Jeon. Ni creas que estás en el derecho de pedir ayuda. Deberías dejar las cosas como están y largarte a hacer tu vida con tu puta!

–¡NO, NAMJOON! NO VOY A DEJARLO IR ASI DE FACIL, MIERDA!

–Él se fue para que pudieras ser feliz con tu amante, jodida maldita sea! No es una pelea marital como cualquier otra. TE VIO FOLLANDOTE A TU PUTA! Tú jodidamente no sabes que debió sentir al verte. Pero espero, Jeon Jungkook, que jamás tengas que atravesar algo así, porque no vas a poder soportarlo.

–Por favor, Nam. Yo sé que no lo merezco, pero necesito verlo. Necesito hablar con él y que él personalmente me mande a la mierda para dejarlo tranquilo si eso es lo que quiere.

–Yo creí que el ver tu casa vacía y no encontrarlo te habían hecho entender que te estaba mandando a la mierda. Pero tal vez necesitas ver cuando alguien más lo folle para entender, ¿no?

–CIERRA LA MALDITA BOCA!!

Namjoon respiro lento y pausado, tratando de calmarse. Tal vez funcionaria mejor el serenarse para hablar con el imbécil, para no terminar rompiéndole la cara.

–Te dolió el solo pensarlo, verdad? Ahora imagina cómo te habría dolido vivirlo. Te aseguro que no se lo perdonarias. Entonces... qué haces buscándolo cuando te descubre follando a alguien que no era el? que no era tu esposo? Escucha, Jungkook. Mi consejo es que esperes a que todo se tranquilice, a que ambos puedan actuar y pensar con la cabeza fría. Si de verdad están hechos para estar juntos, se dará. Y si ya perdiste la oportunidad que la vida te dio para hacerlo feliz, tendrás que afrontarlo.

–Nam, y-yo no puedo vivir sin él. Yo-

–Entonces por qué ibas a dejarlo para casarte con ella?

–C-como?

–El leyó todo, Kook. Él lo sabía. Sabía de Jeju, sabía quién era ella y sabía que ibas a pedirle casarse en cualquier momento después de botarlo. Aun así no armó un escándalo y prefirió irse sin molestarte.

–Namjoon –el pelinegro sollozo lastimosamente– Yo iba a terminarla en Jeju. Nadie pudo compararse con mi pequeño ángel. Y-yo iba a contarle todo, te lo juro. Solo-solo necesito verlo. Yo se que sabes donde esta, tienes que decirme, por favor.

–Jungkook... perdón. No voy a decirte nada hasta que sepa que no vas a cometer una estupidez.

–Namjoon...

–Vete, Jungkook.

–Voy a encontrarlo, por la mierda que voy a encontrarlo.





Y a z z 

No quiero el divorcio | KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora