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Una cita... de cuatro

Son las 4 de la tarde y la casa está más ruidosa que nunca. Un pequeño pelinegro corre por toda la casa mientras busca su suéter de dinosaurio.
Woozi está arreglándose para tener una salida con su padre.

Esto último no lo sabe todavía, obviamente.

Por otro lado, Taehyung está en una crisis.

No sabe si realmente hizo bien en no solo aceptar la salida al cine con Yoongi, sino además proponerle él mismo salir a comer algo esa tarde. Tal vez fueron sus sentimientos encontrados al volver a ver a Jungkook, más no sabe a ciencia cierta si lo que Yoongi propone sea algo con fines meramente amistosos.

Taehyung está listo para iniciar una nueva relación.

O al menos Taehyung creía que estaba listo hasta hace unas horas.

• • •

Cuando Jungkook llama a la puerta, lo último que espera es que Min Yoongi sea quien lo reciba.

El ambiente se torna tenso de inmediato y aunque Yoongi ya ha sido puesto al tanto hace un par de minutos y es consciente de que debería sentirse amenazado por el hombre que tiene enfrente, no lo hace.

Yoongi es lo suficientemente maduro como para dejarlo pasar, sin dejar de lado el tono hosco con el que se le brinda una respuesta.

–Tae no tarda en bajar, solamente está revisando que nada falte en la mochila de Woozi.

–¿Qué haces aquí?

–Hmm... no creo que quieras tener esta conversación Justo ahora, Kook. Disfruta esta tarde con tu hijo y luego podemos platicar.

–¿Para que tú puedas correr hacia mi esposo?

–Tae ya no es tu esposo.

–¡Por una mierda que lo es! ¡Jamás firmé el divorcio!

–¿Y quieres recordarme por qué se pidió el divorcio en primer lugar? – Jungkook no pudo contestar a eso. Sus ojos atravesando un duelo interno por defender lo que siempre creyó suyo. –Escucha. Taehyung está bien ahora. Tiene un bebé precioso y a mucha gente que quisiera criarlo con él. Soy honesto, me considero dentro de la lista. Tú eres el padre, eso nadie lo niega. Pero creo que con Tae el asunto es muy diferente. Él realmente quedó destrozado, incluso cuando yo lo conocí sabía que seguía sufriendo. Admito que también me compadecí de ti. Ambos sufrieron mucho estando lejos, pero fue por algo que tú cometiste. Y si ahora quieres enmendar todo esto, solo es gracias a la culpa que no te deja dormir.

–Yoongi, por favor no con él... Tú no sabes lo que significa para mí, hemos pasado por muchas cosas, yo lo amo más que a nada y daría lo que fuera por él... no me hagas esto –pidió el más alto con los ojos empañados en lágrimas mientras luchaba consigo mismo para mantener la compostura.

–Si eso fuera cierto, jamás me hubieras traicionado.

Taehyung apareció en la sala con expresión decaída y con una pequeña mochila entre sus manos.

Jungkook no pudo hacer más que bajar la mirada después de sentir como su corazón se agrietaba con los recuerdos de su matrimonio junto al hombre que parecía odiarlo en estos momentos.

No quiero el divorcio | KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora