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Está bien aunque no lo esté

Cuando Jungkook despertó, lo hizo a causa de una punzada en su sien debido a la luz del sol que se colaba por la ventana. Se sentía sofocado, estaba sudando y sentía algo cálido presionando sobre él.

Oh.

Woozi se removió encima suyo, perdiendo el sueño al tiempo que su padre lo hacía también. Sonriéndole a Jungkook con esa cara tan avergonzada por haberlo babeado y sudado, y Jungkook lo abrazó más fuerte, deseando poder siempre tener esa vista al iniciar todos y cada uno de sus siguientes días.

Jungkook suspiró cuando todo volvió a él de golpe. Recordar a Taehyung y todo lo que vió durante la noche anterior era suficiente para que él deseara desaparecer. Pero no podía, no se hundiría en su miseria mientras hubiera quien siguiera sus pasos. Woozi había sido un rayo de luz y felicidad que había acabado con toda su época de remordimiento y soledad. No iba a decepcionarlo, él tenía ahora un hijo por el cual sacar su mejor versión cada día.

Bajaron a la cocina, uno en brazos de otro todavía. Jungkook caminó dispuesto a prepararle el desayuno a su bebé, por lo que, abusando de la confianza de su ex esposo, se apresuró a prepararle un desayuno medianamente decente, haciendo un poco más para que Taehyung comiera algo al despertar.

Jungkook ayudó al pequeño Woozi con su desayuno, convencido de que él comería en cuanto su hijo terminara. No siendo posible cuando escuchó unos pasos bajando lentamente las escaleras, seguido de la vista de su esposo al entrar al comedor.

—Buenos días — Taehyung dijo con voz pequeña.

—¡Buenos días papi, Hyung preparó el desayuno!

—Buenos días, Tae —El pelinegro estaba evitando el contacto visual, concentrando su mirada en su pequeño y la poca comida que quedaba en su plato.

—Acompáñanos a comer, papi. Jungkook Hyung aún no ha desayunado.

—Lo siento, Woozi. Tengo que volver a casa, se me hace tarde para ir a trabajar.

—Hyung, pero tú hiciste la comida, come algo por favorcito —Jungkook casi caía por los lindos pucheros que el menor hacía, pero lamentaba mucho no darle ese gusto.

—Lo siento mucho, Wooz. Vendré por ti algún día de estos y te llevaré a dar un paseo ¿qué dices?

—Claro, Hyung.

—Jungkook. —El mencionado volteó a ver a quien lo había nombrado, aunque solo por un breve segundo —¿Podemos hablar?

—Lo siento mucho, Taehyung, pero tengo que irme. — volteó hacia donde su hijo se encontraba y se agachó hasta estar a su altura —Nos vemos luego, niño guapo, te quiero.

Y se fue, después de haber dejado un beso en la sien de su hijo, y un hueco en el corazón de su esposo.

Taehyung corrió hasta la puerta, importándole poco estar en pijama, y tomó a su ex esposo de la mano, obligándole a darse la vuelta.

—Sabes que tenemos que hablar, Jungkook. No hagas como si no hubiera pasado nada.

—Tae, por favor no hagamos esto hoy...

—¿Qué no hagamos, que? Solo quiero hablar contigo, explicarte que lo que...

—Tu no me debes nada. No tienes que explicarme una cosa porque tú y yo no estamos juntos hace tiempo. Eres una persona libre, y por más que me duela, tienes todo el derecho de hacer tu vida. Sé que fui un imbecil en el pasado, sé que tal vez lo sigo siendo incluso ahora, pero por favor, dejemos aquí las cosas como están.

—¿En serio quieres que dejemos las cosas como están? ¿No fuiste tú quien llegó pidiendo una oportunidad después de todo lo que me hiciste?

—No estoy en posición de hacerme la víctima porque no lo soy, pero no creo que mereciera lo que hiciste anoche. El que me llamaras solo para verte con él... me dolió mucho. Sé que fue por completo mi karma, lo acepto, pero no quiere decir que haya sentido nada al verlos de esa forma.

—No lo hice por eso, Jungkook. Por favor, no pienses que era solo para que nos vieras, simplemente pasó y...

—Por favor —le interrumpió —dame unos días para arreglar todo lo que siento y te prometo que voy a regresar por Woozi para ser el papá que merece.

—Jungkook...

—Siento mucho haberte molestado, Tae. Por favor despreocúpate de mí. No voy a insistirte más, solo te pido que me dejes formar parte de la vida de mi hijo.

—Sabes que jamás te negaría eso, pero debemos hablar...

—Claro, sabes que siempre estaré dispuesto a hablar contigo sobre lo que Woozi necesite. Pero por favor, ahora no. No me siento muy bien.

—Lo lamento, Jungkook... de verdad no era mi intención que te sintieras así, no era algo que yo quisiera el verte mal... se supone que solo era una cita...

—No me debes ninguna explicación. Lo lamento. Debo irme...

—Ve con cuidado, Jungkook.

—Tae...

—¿Si?

—Espero que puedas ser feliz con alguien más como no lo fuiste conmigo. Y lamento ser yo la causa de que tengas que buscar lo que te prometí, en otra persona.

No quiero el divorcio | KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora