Cartas para Arya

2. Volver a sentir

ALEKSANDER

—¿No te dijo que regresaría?— dijo Rob tratando de asimilar la situación.

— No hablamos desde hace casi 7 años, no tenía idea— respondí con frustración.

Sabía que todos me dirían que era algo estúpido preocuparme por un amor de la infancia. Pero no podía dejar de pensar en ella, la veía en casi todos mis sueños y pesadillas . Nadie sabe lo mal que la pase al intentar saber algo de ella y verla tan feliz con sus nuevos amigos. Por supuesto, era feliz porque ella lo era pero no estaba conmigo. Creía haberla superado, volver a verla hoy, luego de cuatro meses, hizo recrear las ilusiones que solo existían en mi mente. Su mirada tan dulce y esos ojazos que podrían enamorar a cualquiera, uno de ellos fui yo hace 14 años, cuando la conocí.

— ¿Sabe lo tuyo con Khai?— volvió a preguntar.

—Dejaron de hablar a penas Arya se mudó, Khai me hablaba mal de ella cada vez que podía así que no creo que lo sepa. Aparte fue hace mucho—dije aventándole un cojín de su sala.

—Hace meses, Aleks—rodó los ojos—Eran mejores amigas si mal no recuerdo, ¿no?.

—De elementary school, si.

— ¿Y como esta Arya? ¿Hoy no vi a ninguna otra rubia más que tu novia de revista— dijo con sarcasmo.

— Está irreconocible, ahora tiene el cabello oscuro pero está preciosa. Estoy seguro que intenta pasar desapercibida—dije recordando su cara de sorprendida al verme fuera de su edificio.

—¿Se acordará de mi?— enarcó una ceja.

—Créeme que recuerda todo pero intenta convencerse que no.

—Creí que se habían visto, ¿no fuiste a California hace un par de meses?

Dicho esto nos interrumpieron, Tocaron la puerta y me doy con la sorpresa de ver a Rodrigo, Theo y Sebas. El trío de idiotas, genial. No son malas personas, pero en este momento buscaba privacidad, necesitaba despejar mi mente.

—¡Miren que traemos por acá!—exclama Rodrigo con una bolsa de la tienda de licores.

—Me marcho—dije para intentar salir de la casa.

—No te vas a ningún lado, es nuestro ultimo primer día.- dijo Sebas reteniéndome en la puerta acompañado de Rodrigo, quien me miraba con asombro. Estaba rechazando una noche de tragos, si. Poco usual en mi.

Pasamos al salón principal e iniciamos con la primera rueda de shots.

—¿Vieron a la nueva de hoy?—dijo Sebas mientras chupaba del limón para aliviar el tequila—Un par de amigos me han hablado para saber un poco más de ella, es una locura. Pero el afortunado fui yo, la guié en su primer día—alzó los hombros haciendo un gesto que no me gustó.

—Claro que la vimos, ¿o no Aleks?— dijo Rob moviendo la cabeza.

En otra situación me habría dado igual si se referían a alguna de las chicas con la que salía pero con ella no. No podía imaginar a los chicos que podría tener tras ella. Acaba de regresar y ya es la sensación del instituto.

—Si, no está soltera creo— dije con ganas de querer cambiar de tema. Solo tenía en mente hablar con ella y creo saber por qué ahora tiene un comportamiento enfadoso. Me estaba evitando.

— ¿No vendrá tu novia?— preguntó Rodrigo.

Ignoré la expresión que había usado para nombrar a Mar, exclusivamente ellos eran los
primeros en saber que no éramos nada, solo un pasatiempo.