Decisiones

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POV NATALIA:

Todo se había desmoronado como un castillo de naipes, todo estaba saliendo tan bien, todo estaba siendo tan perfecto, que estaba claro que en algún momento tenía que fallar. No podía dejar de darle vueltas a la propuesta de Famous, sabía que si me casaba con él echaría a Alba de casa y no volvería a verla jamás, a mi amor. Pero si no lo hacía hablaría de lo que había visto, y con eso conseguiría que nos metieran presas, y por supuesto me quitarían a Olivia. Tenía que haber otra opción para nosotras, no podía dejar de pensar que había una tercera opción viable.

Esa noche llegué a mi habitación agotada mentalmente después de acostar a Olivia, pero cuando entré no me encontré a Alba en la misma, así que me cambié y la esperé durante un rato en la cama, pero no venía así que decidí salir a buscarla. Recorri toda la hacienda, no estaba en su habitación, tampoco estaba en la biblioteca, ni en la cocina, ni en la sala de estar ¿Donde había ido? Salí al jardín por si de casualidad se encontraba tomando el aire, y efectivamente ahí estaba, sentada en el banco frente a la fuente.

"Alba" - se giró para mirarme - "me has asustado, no te encontraba por ninguna parte"

"Lo siento" - agachó la cabeza apenada y yo me acerqué a ella.

"¿Que haces aqui?"

"Pensar"

"Se te van a helar las ideas, vamos dentro" - le alargué la mano y me la cogió sutilmente, se levantó del banco viniendo a mi lado y entramos juntas a la hacienda para irnos directamente hacia mi habitación en completo silencio. Alba se cambió con lentitud y ambas nos metimos en la cama sin hablar.

"Nat" - la miré con tristeza - "no quiero perderos, ni a ti ni a Oli" - empezó a llorar desconsolada.

"Mi amor" - abrí los brazos para abrazarla y se acomodó rápidamente en mi pecho como una niña desprotegida - "tiene que haber otra opción"

"¿Cual?"

"No se, podemos huir"

"¿Y donde vamos a ir las tres?" - Alba me miró con el mismísimo rostro del dolor dibujado en su rostro, estaba desolada.

"A cualquier parte, podemos sobrevivir trabajando donde sea"

"Nat piensa en la niña"

"Pienso en las dos Alba, tu eres mi familia también, te amo, te amo con locura, y aunque no podamos mostrarlo, aunque no podamos gritarlo a los cuatro vientos, para mi tu eres mi mujer y la madre de mi hija. Has hecho más por ella de lo que jamás hizo él" - lloré, y ella lo hizo conmigo - "no nos pueden separar así"

"Mírame bien" - alzó su cabeza y me miró a los ojos con los suyos inundados en lágrimas - "eres el amor de mi vida y me da igual lo que pase entre nosotras, voy a luchar ¿me oyes? Voy a luchar por ti y por Oli, cásate si tienes que casarte, yo ya me las veré para que podamos estar juntas como sea"

"No, no pienso casarme con él, te amo a ti Alba" - negué con la cabeza rotundamente ante el hecho de contraer matrimonio con esa persona.

"Mi amor, si no te casas perderás a la niña, yo lucharé, lucharé por nosotras te lo prometo" - y volvimos a llorar desesperadas hasta que al final nos quedamos dormidas abrazadas sobre el colchón.

.............

A la mañana siguiente todo era gris, lo veía todo oscuro, pálido y sin brillo, no hubo nada que me agradase, no hubo nada que me sacase una sonrisa, ni siquiera las monerías de mi hija, que se había dado cuenta de que el ambiente en casa no era el de siempre.

"Mami ¿estas enfadada conmigo?" - dijo subiéndose sobre mis piernas.

"No cariño, no estoy enfadada contigo" - eché su pelo hacia atrás apartándole sus mechones rubios de la cara.

Amar entre cuatro paredesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora