La primera vez

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POV NATALIA:

Nos metimos en mi habitación a hurtadillas y en silencio, cerré el pestillo tras nosotras y en cuanto me di la vuelta Alba se lanzó a mi boca con hambre y fiereza. Tras unos cuantos besos tórridos y voraces los llevamos de nuevo al cuello, pero esta vez era Alba la que atacaba el mío con ganas, lo lamía, lo besaba y lo mordía a su antojo llevando descargas eléctricas a mi bajo vientre.

"Quiero intentar algo" - dije con voz ronca y sin dudar.

"Dime" - Alba habló con la voz completamente transformada, pero seguía liada besando mi cuello.

"Quiero hacer el amor" - entonces paró, me miró a los ojos y reinó el silencio en esa habitación.

"¿Estas segura?"

"Totalmente" - me mordí el labio mirando a los ojos a Alba, que se encontraba a centímetros de los míos.

"Vamos a hacer el amor entonces" - me sonrió tiernamente y volvió a besar mi cuello, esta vez con más delicadeza.

"Es mi primera..."

"Lo se, tranquila, voy despacito ¿vale?" - asentí sonriente.

"No es esa mi preocupación" - dejó de besarme y me miró de nuevo a los ojos esperando que continuase la oración - "no voy a saber que hacer"

"No te preocupes Natalia, sabrás, además yo te guiaré y estaré para ti, aunque ya verás que sale solo, se llama instinto" - acarició mi mejilla con ternura y yo volví a besar sus labios con una sonrisa en el rostro - "voy a quitarte esto ¿te parece?" - asentí mirándola a los ojos y ella empezó a desabrochar los botones de mi vestido con lentitud y delicadeza mientras me besaba el cuello. Y cuando desabrochó todos los botones y dejó caer mi vestido al suelo me miró de arriba a abajo con asombro y deseo.

"Natalia" - susurró - "estás tremenda... ese abdomen... esos pechos..." - pasó sus manos por mi vientre con suavidad.

"Veamos lo que tienes tu guardado bajo ese vestido" - volví a acercarme a ella y le empecé a desabrochar el suyo con picardía haciéndolo caer al suelo - "creo que no salgo viva de esta" - dije después de darle un buen repaso con la mirada sin la ropa puesta.

"¿Habías visto a una mujer desnuda antes?" - me miraba curiosa pero con ese aire de deseo que impregnaba sus ojos dejando ver unas pupilas completamente dilatadas.

"No" - Alba cogió mis manos con delicadeza y las llevó a sus pechos desnudos, haciendo que entraran en contacto con las palmas de mis manos.

"Tócame" - susurró. Empecé a mover mis manos sobre sus pechos, acariciándolos y apretándolos con delicadeza, pasé mis pulgares por sus pezones y noté como se erguían ante mi tacto. Un jadeo se escapó de la boca de Alba. Entonces Alba dejó de mirarme a los ojos y bajó su mirada hacia mis pechos, pausándose unos segundos para después lanzarse a ellos llevándoselos a la boca.

"Aaaaah Alba" - gemí. Y tras dar las atenciones correspondientes a ambos pechos volvió a subir su rostro hacia el mío para besarme en los labios con cariño.

"Ven, túmbate en la cama" - me tumbé a lo largo del colchón tal y como ella me había pedido, y entonces se subió sobre mí. Empezó a besar mi cuello, enviando descargas de excitación a mi bajo vientre y haciendo humedecer todo mi centro. Y tras unos cuantos besos dispersos por mi torso bajó su mano lentamente hacia mi zona íntima, quedando estática justo antes de llegar a ella - "voy a hacerlo ¿estás bien?" - asentí mirándola a los ojos con seguridad y entonces bajó su mano pasando sus dedos por mis pliegues, y en ese momento sentí que tocaba el cielo.

"Dios Alba" - gemí.

"Estas muy húmeda Natalia" - después de pasar sus dedos por todo mi centro empezó a tocar con mimo mi punto más sensible, y entonces fue cuando perdí el norte. No podía retener los gemidos que Alba me estaba provocando con sus manos - "¿Te esta gustando?"

Amar entre cuatro paredesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora