-No debería decirte esto pero lo hare.- cerro la puerta de su oficina con seguro y se dirigió hacia mi.- Hay muchas pistas que nos llevan a la conclusión de que el asesino de tu madre fue tu tía.-¿Que?
Hay muchas pistas que nos llevan a la conclusión de que el asesino de tu madre fue tu tía.
No pude decir nada, solo lo mire a los ojos y el pareció entender mi expresión, no podía pronunciar nada, cuando me di cuenta el estaba abrazándome, solo me me mantuve inmóvil.
-Se que no es algo fácil de tratar pero debes mantener la calma.- me dijo sin soltarme.- así que necesito que me respondas unas preguntas.
Tenia recuerdos de mi madre y mi tía juntas pero son pocos y en ellos están discutiendo por estupideces.
-Dime t/n, ¿Cuál era tu relación con tu madre y tu tía?- me pregunto sin soltarme.
-Con mi madre no era buena, discutíamos por mi futuro como estudiante y adulta y nunca coincidíamos por nada, al igual que por problemas del pasado, y con mi tía era peor, siempre se metía en nuestra vida inventando rumores para hacer enojar a mi madre pero nunca paso a mas de eso.
-Muy bien, ¿sabes si tu madre tenia algún rencor hacia tu tía o tu tía hacia ella?- me acerco mas hacia el profundizando el abrazo.
-Ehh, no sabría deci..
La puerta se abrió de un golpe y un otro tipo pelinegro con un outfit ridículo entro gritando con emoción.
-¡Naotoooo! A que no me lo vas a creer besfrein.- dijo emocionado pero al vernos abrazados se quedo inmóvil y su expresión cambio a una de sorpresa.
-Takemichi ¿Qué demonios haces aquí?.- me soltó al instante y se dirigió hacia el y jalándolo en dirección a la puerta.
-Yo no vi nada.- dijo asustado casi llorando.- perdóname Naoto, no diré nada lo juro, no diré que estabas haciendo cosas impuras pero deberías esperarte hasta el matrimonio así como yo.
No contuve la risa y me burle de lo que dijo, ¿Qué pensó que estábamos haciendo?
Naoto lo saco de su oficina y puso una silla que sostuviera la puerta.
-Perdóname Naoto, volveré mas tarde para contarte.- le grito desde afuera.
-Vete de aquí, Takemichi.- fue su ultima respuesta y se froto la frente con los dedos.
Rei ante lo que había sucedido, el día estaba un poco interesante después de haber sobrevivido a una balacera.
-Ven conmigo- me tomo la mano guiándome pero al salir de su oficina me soltó y lo seguí.
Llegamos a la recepción y el se acerco a hablarle a una chica que llevaba unos portafolios.
-Una orden de alejamiento para Hanagaki Takemichi.- le dijo- esta es la octava vez que viene en la semana.
Me reí en silencio para no llamar la atención pero se me hizo muy gracioso que el tipo llamado Takemichi le dijera mejor amigo y su mejor amigo solicitándole una orden de alejamiento.
-Debes tomar un descanso por lo ocurrido hoy, si necesitas algo llámame, en este portafolio tienes los documentos que trajiste en la mañana, registre mi número y el de otros policías por si necesitas algo, te irán a dejar en un taxi unos compañeros por la situación de hace rato, te llamare para que decidas que hacer con el cuerpo de tu tía, procura no salir hoy y si sabes algo más y deseas hablarlo, comunícate conmigo.- dijo y se dio la vuelta hacia su oficina.
No vi ningún tipo esperándome y decidí irme, no iba a esperar a que llegaran cuando quisieran, tenia un dolor de cabeza enorme, tal vez era resaca de ayer o por la balacera de hoy, murió el pobre notario, que mal por su familia.
Mientras recorro las calles todo esta como si nada, como si en la mañana no hubo una balacera, personas caminando tranquilamente, algunas paseando a sus mascotas. Entro a una tienda y me dirijo a los refrigeradores, no se con que me embriagare hoy pero ojala valga la pena.
Mientras decido siento una mirada en mi, volteo pero no hay nadie, solo estoy yo y el tipo de la tienda, tomo la botella más cara y voy al mostrador.
Pago y salgo de inmediato, ya no es tan emocionante sobrevivir a una balacera me digo a mi misma. Mientras volteo en todas direcciones tratando de ver si alguien esta siguiéndome pero no noto nada.
Llego a la entrada del departamento y miro una ultima vez si alguien me sigue pero parece que no, entonces entro, mientras subo las escaleras le doy un trago a la botella, no esta mal.
Abro la puerta, entro y cierro con llave, antes prevenir que lamentar, la mañana fue un poco emocionante pero lo que resta del día solo me queda mantenerme con vida. Me quito la ropa quedándome en interior y me voy con la botella hacia mi habitación.
Mientras le doy otro trago me tranquilizo un poco, no me molesto ni en prender la luz por que terminare durmiendo toda la tarde, me recuesto mientras sigo bebiendo. Cuando tomo demasiado en un jalón los efectos suelen venir más rápido, pero creo que esta vez si van muy rápido.
La luz se enciende en un abrir y cerrar de ojos, y de la nada aparecen 3 tipos en diferentes lugares de la habitación, hay un pelirosa que esta justo en el apagador de luz, dos de cabello plateado, uno de pelo corto esta sentado enfrente de mi cama y el otro esta sentado en el buro del armario.