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—Vaya, tu caso esta fuerte —hablo Carla quién era una de las amigas con las que saliste de fiesta ese día que terminaste en el hotel con el desconocido.
—Todo en mi casa se salió de control —con tus manos desordenaste tu cabello frustrada.
—¿Pero por qué Tom haría algo como eso? Pensé que las cosas habían mejorado entre ustedes.
—Jamás me llevaría bien con ese imbécil, tiró a la mierda la poca estabilidad padre e hija que teníamos. Mi padre no hace más que mirarme como si fuese una jodida deshonra, aunque puede que lo sea —dejaste caer tu cuerpo sobre la mesa recostándote en esta.
—Enserio lo lamentó, debí llevarte con nosotras esa noche. Pero Jess dijo que te dejáramos sola, estaba apurada por irse.
—Creo que llevarme con ustedes hubiese sido lo mejor, me hubiera ahorrado todo lo demás —levantaste tu cuerpo de la mesa para mirar a tu amiga quién estaba frente a ti comiendo de su plato.
—¿Y no te interesa saber nada de ese chico?
—¿Que chico?
—¿Cómo que, que chico? Ese chico, el del hotel.
Pensaste en que decir unos segundos, rascaste tu mentón para verte mas interesante.
—Nah.
Ella casi escupe la comida que estaba masticando, empezó a toser mientras golpeaba su pecho.
—Oye no es para tanto —trataste de acercar tu mano para ayudar pero ella se alejo repentinamente.
—¡¿Estas loca?! —todo los presentes del comedor voltearon a mirarlas, les sonreíste para después saludar— ¿Estas loca? —esta vez susurró.
—No estoy loca, solo no quiero saber nada de él. ¿Por que razón necesitaría saber algo de un chico que me trajo tantos problemas?
—Te recuerdo que tú también fuiste parte de eso, el pobre no tiene la culpa de todo —subiste tus hombros restándole importancia.
—Lo que sea, hagamos como si ese chico no existiera. Sácalo de tu mente —empezaste a mover tus manos de forma graciosa.
—¿Estas segura? Estaba guapo —hizo un ligero puchero.
—Olvídalo — chasqueaste los dedos— ahora ya no existe.
—¿Quien? —ella te siguió el juego.
—Nadie, absolutamente nadie —aprovechaste la oportunidad para agarrar una papa frita de su plato y meterlo a tu boca— Ahora tengo otro problema.
—¿Cual?
—Necesito un trabajo de medio tiempo para ganar dinero.
