—...Eliot
Eliot estaba sonriéndole como en los viejos tiempos. Las piernas de Ashia tiemblan, como el podía estar como si nada. Ashia sonrió incomoda por como ellos se habían separado en su ultimo encuentro. La duquesa de Northwest avanzó para acercase hasta Eliot
— No me equivoque, eras tu, pequeña Ginger — dijo calmadamente, acariciando el cabello de la duquesa — Tu cabello cobrizo sigue brillando como siempre.
— eh...si gracias. Tu... — Ashia vacilo en si decir, si el también era el mismo, porque no lo era. Ahora la cicatriz que adornaba su mandíbula ya no se veía infectada como la ultima vez que lo vio. Su mirada no era la misma tampoco que tendría que decir, si solo se lograba sentirse avergonzada, — tu te ves...
— ¡¡Papa!!
—¿papa? — susurro Ashia, encontrándose con una pequeña, vestida como una pequeña princesa, brillaba con el sol mismo al medio día.
— Ginger te he dijo que no es bueno que corras, si te lastimas tu madre se pondrá muy triste — dijo Eliot cariñosamente a la pequeña
— lo siento...— se disculpo la pequeña con un puchero.
— Esta bien, solo no lo vuelvas hacer — dijo Eliot acariciando su larga cabellera de la pequeña.
— ¿Quién es la señorita, papá ? — cuestiono la pequeña con curiosidad.
— Es una amiga de infancia de tu padre, Salúdala pequeña — dijo Eliot sonriendo con cariño. Ashia los miro con atención, ellos brillaban juntos..
— yo soy Ginger Snow — dijo la pequeña
—Un gusto, soy Ashia — expreso Ashia, observando la interacciones de la pequeña y Eliot.
— Es usted muy linda, no lo crees papá — afirmo la pequeña. Incomodando el silencioso ambiente, que estaba teniendo lugar en es momento en el jardín real. Eliot rio cargando a la pequeña, y la hizo reír por las cosquillas.
— Tu también eres preciosa pequeña, tu hija es muy encantadora... No sabia de que te habías casado sino hubiera procurado traer un regalo
—No es necesario, volver a verte es suficiente— menciono Eliot
— ...oh, entonces esta bien — expreso Ashia, ocultar su incomodad y sorpresa. Ella no era buena ocultando sus emociones, por mas que en el reino de North lo intentaba. Era momento de retirarse, pues no se veía capaz prolongar mas esta extraña situación. Los sentimientos que estaban aflorando,...ella sabia que no tenia derecho a sentirse como se siente y tampoco tenia lugar ahí. Eliot... él era feliz y esa niña era la luz que merecía después de lo que sucedió con su padre y Meryem , sin olvidar lo que ella lo había hecho pasar. Debía retirarse ya — Me encantaría seguir esta conversación, pero debo retirarme.
— Oh... es así, espero poder encontrarnos pronto, Ashia. Ginger despídete de la señorita Ashia.
— Hasta luego, señorita
Ashia se despidió, avanzando a la salida, dejando atrás el gran castillo de llamativos ventanales de cristales de colores. Cuando repentinamente pudo escuchar la infantil voz de la hija de Eliot llamar.
—¡Mama!
Ashia se mantuvo estática ante la mención de la palabra. Era lógico la existencia de la progenitora de la pequeña, pero muy en el fondo ella sabia que al voltear solo encontraría la imagen completa de un rompecabezas que desearía mantener incompleto, a pesar de eso, ella giro. Y efectivamente, al voltear solo pudo observar el retrato de una esplendorosa familia feliz, le fastidiaba por algún motivo. Se veía muy perfecto como el retrato de una familia perfecta exhibida en un museo de North. Eliot estaba riendo, esto era ¿Cómo se veía la felicidad?.
La duquesa de Nothwest se quedo parada viendo como desaparecía la "familia feliz", esa que anhelo de pequeña y que por culpa de su madre y el destino era solo una fantasía. Lo había comprobado con el tiempo. Ahora viendo que Eliot era feliz una pequeña tranquilidad emergía en su ser, pero... ¿ella?... . Lo mejor era retirarse de este lugar con prontitud, su amado hijo la esperaba, su hijo era lo que importaba ahora, pero entonces, porque estaba llorando. Estaba cayendo en la locura después de todo este tiempo.
Esto era egoísta de su parte, ponerse así, era ilógico, se suponía que después de esa vez los dos seguirían con sus vidas, aun así, porque después de verlo bien, ella se sentía miserable con ella misma... ¿Fueron sus decisiones?, pues siempre sentía que no tomaba el camino correcto,... ¿me falto mas valentía para vivir mi vida?
—No sabia que tenias este talento... llorar en silencio. Me hubiera gustado poder hacerlo de pequeño — comento Aleph, cubriéndola con su capa — toma esto, si Callum te ve así, lo preocuparas— finalizo el duque de Northwest extendiéndole su pañuelo.
Ashia se sorprendió y rio sin gracia... sin querer se sintió agradecida con los cielos de que no sea Eliot quien la hubiera visto en tan lamentable estado.
— no sabia que seguías aquí — contesto Ashia mientras limpiaba sus lagrimas y recobraba la compostura — lo siento.
— Porque lo sientes... esta bien, después de todo supongo que tuviste una afilada conversación con la reina — comento Aleph con una pequeña señal de fastidio, el era quien debería pedir perdón, era cobarde como para decirle que vio todo y que sintió la misma incomodad que su esposa expresaba, entonces el era Eliot. Aleph presiono los puños, sintiéndose responsable de la infelicidad de su esposa e hijo — Regrese después de dejar a Callum en la casa de la duquesa de Southwest, estuvo encantada con el — dijo pasando su brazo por los hombro de la duquesa — deberíamos descansar, ¿Te agrada la idea?
—si...
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Espero que les guste y entiendan todo un poco mas... no sabia si comentarlo, pero pues igual lo diré esto aunque no parezca se esta acercando a su final. Además pido disculpa por lo pequeño del capitulo, comenten y voten. Nos vemos en un próximo capitulo.
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La Duquesa Títere
Historical FictionAshia O'sullivan duquesa de Northwest, esposa del segundo príncipe e hija ilegitima del difunto rey de South. Desde que llego al reino de North es centro de atención de las habladurías en la alta sociedad que no se aburre de ella, ya que su disperso...