Escuchaste, la hija del barón de Granitsy estaba fanfarroneando que era "la querida del duque de Northwest" y que sería la próxima duquesa en el club de damas, tuviste que ver su cara cuando Lady Carolina le dijo que los duques de Northwest estaban de viaje y que dejara de mentir.
—¡Usted!.. Realizo un trato conmigo
— Eres exasperante, te lo manifesté, desaparece por un tiempo. No es mi culpa que tu boca te metiera en problemas, te humillaste sola
— Usted — verbalizó Chiara rechinando los dientes. No se dejaría desechar con facilidad— Esta vez no tomaré su consejo, me quedaré hasta que Aleph regrese si es necesario.
— Haber pequeña rata, esa vez te salvé de un juicio seguro y si sabes lo que te conviene desaparecerás. ¿Realmente creíste que mi plan era que tú subieras como duquesa? —jaja— eres acaso una niña a mi hijo no le conviene, una asesina — manifestó la reina con un tono audaz, Chiara era una diminuta migaja, no permitiría que se convierta en algo mas y si era necesario la eliminaría.
— Si usted me acusa, las dos nos hundiremos — declaro Chiara, enfrentando a la reina de North, que la abofeteo provocando que callera a sus pies.
— Considero que no sabes con quién estás hablando
La joven se acarició el golpe, vio como su mano tenía fina sangre y empezó a reír. Dejando indecisa a la reina de North, esta situación de poder mostrar a Chiara como una persona desequilibrada frente a los demás sería un problema menos. La desgraciada rata se lo debía, por hacer la cómplice de sus estupideces del pasado, el problema es que sería un arma de doble filo, necesitaba que salga del mapa sin perturbar mucho, tenía el asunto con Brando y todavía tenía el otro dolor de cabeza, Ashia que aparecer estaba conspirando contra ella, llevarse a Aleph... al parecer si tenía inteligencia la desgraciada. En estos momentos los dos títeres, se estaban volviendo peligrosas y primero tenía que ir por la más débil.
— Deja de reír, me disgusta tu risa. Necesito que tomes esto y desaparezcas por un tiempo. Estoy ocupada por lo que puedes ver — expreso la reina tirando la bolsa con monedas de oro.
— Porque debería—dijo Chiara con voz gélida, como si hace un rato no hubiera estado riendo — Aleph me estima todavía... no sería interesante que él supiera que le hizo a la duquesa ¡O sería más emocionante que la duquesa, le diga que hicimos nosotras con el cuerpo de la prometida del vizconde Phelton!
—¡Shhh!— Cállate ahora— sentencio la reina cubriendo los labios de Chiara— ¿Qué quieres decir con eso? Pequeña sanguijuela
Chiara retiro con audacia y con voz irónica declaro— Acaso su majestad, el sol del reino de North no sabe que la duquesa de Northwest nos vio esa noche
— Eso es imposible, entiendes... y si ese fuera el caso. Tu fuiste la que empujaste a hija de los marqueses
— Por que no vemos quien sale mas afectada, su majestad. Usted cuenta con el poder para destruirme, pero ¿cree que yo, no?. Permanecí a su lado mucho tiempo, no solo tengo mi palabra, tengo pruebas, estimada reina, pruebas que le encantarían al rey...Hmmm creo que le encantarían mas al primer príncipe — contesto Chiara sujetando la muñeca de la reina — Piénselo, no me quiere como su enemiga. Su majestad — soltó a la reina dejándola rechinado los diente, roja de la furia. Chiara se voltio antes de retirarse de la estancia de la reina de North — De verdad piénselo, si se trata de arruinar me enseño la mejor .
Chiara esquivo el jarrón de cerámica pintado con la insignia real, retirándose con una sonrisa. Los altos pasillos del castillo le provocaban el sentimiento de que era pequeña e insignificante las grandes pinturas de los integrantes de la familia real que colgaba en las paredes cremas, esas mismas paredes que había tenido la ilusión de alguna vez pertenecer, desde pequeña deseo una familia aunque ahora no permitiría que la reina la desapareciera después de todo. Sabía que estar al lado de la reina de North, la había convertido en lo que era ahora, pero en realidad tenía tantos deseos de menospreciarla de la misma manera que lo hizo con ella, ver su mirada cuando esté acabada, sin esperanzas, quedando tan vacía como ella. La detestaba, desde pequeña había seguido a Lady Rachelle queriendo recibir el amor materno que su madre le negó por ser hija del apostador de su padre.
La joven Chiara, toda su vida confundió el cariño maternal con la manipulación que recibía de Rachelle, no obstante era una mentira que le gustaba creer, cuando se dio a conocer que Aleph era el segundo príncipe del reino North, la recién coronada reina de North solo quería de alguien cercano a Aleph. Sin embargo, Aleph, nunca cambiaba de opiniones, nunca quiso la misma vida que su madre profesaba para él.
El de verdad era su primer amor, la quería desinteresadamente y la protegió hasta que fueron adolescentes, pensar que podrían quedarse juntos nunca le fue permitido soñar por la reina de North, cuando se confesó, lo comprobó, Aleph no la quería más que como una hermana, la partida de Aleph al ejército, marco su ruina.La joven amiga de Aleph se enamoró de Charle, el hermano menor de la princesa Melody, estaba feliz y enamorada, tenía planeado casarse, después que partieran al reino East... solo si no hubiera muerto en ese carruaje descarrilado. Chiara esta desesperada, era joven y estaba esperando a una criatura, no era viuda, no estaba comprometida, mucho menos casada y la reina de North ilumino su camino cumpliendo el sueño que tenía de pequeña formar una familia y con Aleph, la mando lejos después de su aborto, prometiéndole que cuando Aleph regresara, ellas por fin serian familia, ese fue el primer error que solamente desencadenaron muchos más.
...
— Su majestad, el rey suspendió la audiencia
La reina simplemente recobro el camino, con una radiante sonrisa. Todo estaba como planeo estaba claro que lado había tomado el rey, necesitaba ver la expresión de Brando. Camino hasta su estudio.
— La están esperando su majestad — hablo respetuosamente, el caballero que cuidaba la entrada del estudio
Rachelle vacilo en la entrada, cuando reconoció el tono alegre en la voz del rey
— En hora buena Melody espero que tragas a un niño sano esta vez, jaja— comento el rey palmando la mano de la princesa Melody a quien su comentario no le causo gracia, pero sonrió con falsedad.
Esto no podía estar pasando, la audiencia no estaba cancelada, solo fue pospuesta. El rey no tenía un lado definido y el príncipe Brando estaba tirado su carta sorpresa, pero ahora le tocaba tirar a la reina.
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El próximo capitulo si es de los duques, nos vemos. Espero que les guste comenten y voten :)
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La Duquesa Títere
Ficción históricaAshia O'sullivan duquesa de Northwest, esposa del segundo príncipe e hija ilegitima del difunto rey de South. Desde que llego al reino de North es centro de atención de las habladurías en la alta sociedad que no se aburre de ella, ya que su disperso...