capitulo 11

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— Está demente Rachelle, ¿Cómo se te ocurrió dejar que llegara tan lejos?. Este rumor, de supuesta infidelidad, puede afectar la imagen del príncipe. Estamos tratando de recibir el apoyo de los parlamentarios y nobles. El príncipe Aleph, es el más adecuado hasta el momento, su buena imagen es fundamental. Usted... ha dejado que llegue demasiado lejos esto — dijo el consejero real.

— cálmate por favor, tu mismo me aconsejaste que hiciera algo sobre su matrimonio. Sabes que lo poco consolidado de su matrimonio, le resta apoyo como sucesor al trono, solo estoy orillando a mi hijo que tome la decisión correcta — dijo tranquilamente la reina.

— Tienes razón. Lo mencioné, pero asumí que harías algo similar a lo de hace siete años. Esto no es adecuado, o acaso la duquesa ya esta en espera de un niño.  No cabe duda que tu locura traerá consecuencias al príncipe — expreso preocupado el consejero real.

— Ellos lo olvidaran... cuando el rey amplié sus rangos de tributación. No deberías preocuparte se que pronto harán lo que les digo — sentencio con voz gélida la reina de North.

— Usted, parece no entender su majestad. Acaso no me escuchas, además ¿todavía los tienes bajo control?. Los duques de Norhwest, dudo sean los mismos jóvenes que eran hace nueve años atrás. Sabemos que fue fácil entonces, pero el segundo príncipe siempre fue rebelde y eso puede repercutir en la duquesa de Northwest. Lo mejor seria desaparecer los rumores. 

—Si, esta bien ira desapareciendo el rumor de la infidelidad. La duquesa de Northwest no es importante, ella jamás se atrevería de hacer algo contra lo que yo le diga— dijo la reina.

— Su confianza majestad, puede ser su per... - la reina lo miro amenazantemente, que el consejero real solo supero derrotado - espero que tenga razón, porque ahora el príncipe Brandon está atacando por su destitución. El puede lograr que algunos nobles duden sobre su apoyo al príncipe Aleph como rey. Algunos opositores no olvidan como llegaste al poder su majestad — finalizo el consejero real para terminar bebiendo de su copa.

...

— Su excelencia, parece que el día de  hoy los mensajeros están volando, han llegado más cartas de lo habitual —dijo la señora Berta.

— parece que si —dijo Ashia acomodándose el vestido para salir de la biblioteca.

— ¿Las leerá?— pregunto la señora Berta.

Ashia hizo un desdén dejando claro que no las leería, ya sabia de que se trataba y no quería saber mas. Aleph la mantuvo informada de la discusión con la reina, debido al tema sobre su matrimonio debería tener otro hijo, lo que no había esperado es que la reina junto a la amiga de su esposo intensificarán el chisme, llegando demasiado lejos que pareciese que toda la capital temiese conocimiento. Los salones sociales de North eran una red rápida para esparcir chismes sin pruebas. 

Aleph le había afirmador que era mentira, el jamás tendría una amante... no lo sabia, podía dudar Ashia, ella decidió tampoco indagar y  saber cual era la verdad, así que se conformo con la versión que le brindó su esposo.

— Mi lady el mensajero real a dejado esta carta— dijo el mayordomo deteniendo el paso a la duquesa. 

...

—Querida~ tienes que entregar esto a la reina de South — ordeno la reina de North extendiendo el sobre a la duquesa de Northwest.

Rachelle no informaría sobre su situación a Ashia todo era debido por el entrometido del príncipe Brandon.

La reina de South se había distanciado para no ser investigada por la malversación de los impuestos, debido a eso, no contestaba sus cartas regresando las sin abrir, lo bueno era que todavía tenía a su confiable Ashia, ella era la mejor pieza para extorsionar a la reina de South.

—No se cual sea su motivo para con la reina de South... difícilmente ahora tenga que hacer lo que usted me exige. Después de todo sabemos que usted planto los rumores de su hijo - explique, anteriormente Chiara se había encargado de poner la como culpable delante del duque, su esposo había caído en cuenta que su madre era el titiritero detrás de todo - Su majestad esta vez afecto a nuestra familia con sus medidas solo por decidir no tener un hijo mas, nos parece esta yendo muy lejos.

La duquesa de Northwest estaba al tanto del distanciamiento de las dos reinas, no sabía a profundidad el motivo, pero estaba agradecida con la duquesa de Southwesth que había mandado una remitente urgente para informarle a fin de que se cuidara.

Ashia observo la carta y levanto la vista mirando fijamente a la reina. Solo ese acto de igualdad dejo a la reina de North bastante sorprendía.

La duquesa de Northwest sabia una cosa era capaz de soportar todo por mantener su vida y la de su hijo a salvo, eso si jamás volvería al reino de South. Estaba bien con ver alguna delegación en el cumpleaños de su hijo...y cuando la reina de South venia era educada, pero ir no. Todo lo que estaba pasado no estaba planeado, su vida en el campo con su hijo se había desmoronado con la llegada de Aleph. El todavía no dejaba el reino y su hijo era cada vez más consciente del entorno donde vivían.

Por otro lado Ashia sabia que la reina de North muy pocas veces estaba de acuerdo con algunas decisiones de su hijo, y estar al medio la cansaba. Ella era un simple instrumento de la reina de North en el que desfogaba si las cosas no salían bien. Igual que cuando fue joven ya que fue el intercambio entre la reina Rachelle con la reina de South y sin darse cuenta  se convirtió en el títere de la reina Rachelle para sobrevivir, aunque parecía que ahora no estaba sola. 

El valor emergió en Ashia irguiéndose sin dejar de mirar fijamente a la reina de North, no importar que por dentro temblará, se levantó dirigiéndose a la salida del estudio de la reina.

— ¡Ashia!...creo que se te olvida tu lugar aquí, ya no eres tan joven como para que sea condescendiente con tus arrebatos de valentía. Piensa que te solté las riendas por la presencia de mi hijo, en realidad nunca podrás soltarte, ¡No te atrevas a pensar si quiera que eres libre!...Ahora solo entrega esta carta — dijo la reina Rachelle que lanzo el sobre en dirección de Ashia.

Realmente la idea de no tener poder sobre Ashia perturbó a la reina Rachelle.

Ashia rechino los dientes y recogió el sobre del piso saliendo de la estancia con dignidad, aunque estuviera dañada, ella no se volvería a mostrar sumisa ante la reina Rachelle. El infierno, era infierno, pero todo tenia final y ella estaba planeando terminar. Las escasas lagrimas de frustración fueron limadas con determinación.

Y en algo tenia razón la reina, ella ya no era la misma joven que fue embarcada en un carruaje para casarse con un desconocido. Ahora tenía a su hijo, y buscaría la manera de cambiar su actual situación...talvez tenía que jugar el juego de ellos.

...

— Excelencia me dijo que le avisara cuando la duquesa salga, le he seguido se fue al castillo a reunirse con la reina — dijo Dasher en el oído del Duque de Northwest.

El duque de Northwest asintió, le había pedido un favor a Dasher, pero no esperaba que el fuera en persona. Dasher no era noble de nacimiento, pero él había conseguido que le otorgaran un titulo nobiliario por los servicios brindados al reino.

—Bueno caballeros, me tengo que retirar — dijo Aleph a su grupo de amigos.

Sus amigos abuchearon por su despedida el duque sonrió de lado, sus amigos a veces olvidaban de sus modales. Él duque estaba por salir con Dasher pisando los talones cuando.

— Vamos Dasher, si Aleph se va quédate tu —  dijo el vizconde de Phelton y el resto de caballeros alentó a que Dasher se quedara con ellos.

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La Duquesa TítereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora