capitulo 15

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Escuchaste, la hija menor de los marqueses, se casará con el vizconde Phelton, no es retorcido ver como esa familia seguirá adelante con la unión después de la insólita muerte de su hija mayor

Se hallaba en un ambiente desfavorable, en la sala de trono del reino South desde la llegada de los duques de Northwest.
Virginia Capri Allard, una noble hasta la medula, estaba sentada en el trono, el mismo que como descendiente de la sangre más noble de los cuatro reinos que le correspondía por nacimiento. Desde pequeña supo qué gobernaría las tierras de South, pero su primer y único error, por su desinterés estaba frente a ella.

—Deberían decirme, porque vinieron. Los estoy atendiendo porque Lanson me lo pidió — dijo con voz gélida, esto solo lo hacía porque Lanson se lo pidió y ahora le deberá un favor, -ha- "tratar bien a su hijo ilegitimo". Lanson todavía era muy blando. — Príncipe Aleph en realidad es una lástima que tengas de progenitora a esa bazofia, te pareces mucho más a Lanson que el príncipe Brandon.

Aleph solo apretó los puños. La afilada lengua de la reina le estaba llevando a su límite. Parecerse a su padre había sido su mayor inconveniente en su vida. Ya que su parecido, era el hecho de porque los nobles confiaban en él para ser sucesor al trono, el por qué su madre no se rendía. Detestaba eso en él.

— Oh, no te gusta mi cortesía. No sabía que ahora los bastardos tenían ese derecho.

— Su majestad, le pediría que...

—Quien te dio permiso de hablar espuria. No te equivoques, trato con cordialidad al príncipe, dado que el por lo menos tiene sangre real.

Ashia, asintió rechinando los dientes. — Comprendo que esto la ofende, su majestad. Sin embargo agradecería que modere su vocabulario cuando mi hijo, este presente — dijo firmemente la duquesa de Northwest, que sentía la incomodad de su hijo, esto no era la situación ideal para él. Se había olvidado que las dos reinas, se parecían en algo y era que les encantaba humillar a las personas que no consideraran a su nivel.

La reina los espero en las fronteras. Poniéndonos contra la espada y la pared, si ellos rechazaban su cordialidad brindada a un príncipe extrajeron, sería un desplante que podría provocar una relación tensa entre los reinos. La reina Virginia lo tenía todo planeado.

Primero debía salir de esta situación, para hacer lo que tenía planeado, reunir con la duquesa de Southwest.

— Espuria, tienes agallas. ¿Pequeño, ella es tu madre? — Pregunto la reina con interés, el pequeño Callum solo asintió — Por lo visto las que tienen sangre de cortesanas, tienen suerte. Está bien, por lo elocuente de tu pedido, te lo concederé. El pequeño se puede retirar esto es una conversación de adultos.

El guardia se acercó, para escoltar a Callum. Que miro preocupado a su madre, Ashia se inclinó—Pronto veremos las flores, cariño—le susurro, recibiendo de respuesta una sonrisa tenue de su hijo.

Aleph se acercó a su esposa y a su hijo. Estaba siendo completamente incapaz de protegerlos, era la primera vez que conocía a la reina de South y aun cuando no quisiera, sus palabras habían tenido una repercusión en el. No toleraría esto un minuto más. —Creo que nos retiraremos — informo Aleph rodeando con su brazo a su esposa y acariciando el cabello de Callum.

—Sorprendente, se parecen en mucho más que solo en su apariencia... los dos son poco racionales cuando se trata de mujeres que están en su cama — expreso la reina con sarcasmo desde el trono que se situaba escalinatas arriba — oh, mira esa expresión es la misma, que puso Lanson cuando le informe que tu madre era una bazofia — sentencio, bebiendo un poco de la copa de vino— Esta bien si no quieren recibir mi hospitalidad, pero príncipe Aleph recuerda esto para cuando regreses al reino de North, no se los negué. Pueden dejar el castillo, pero tú, espuria no quieres que escuche por lo que te mando la bazofia de Rachelle

Ashia recobro su compostura, soltando al duque de Northwest que tenía los nudillos blancos por la fuerza con la que serraba su puño y a su hijo, esto sería la última cosa que realizaría. La duquesa se alejó de Callum y Aleph dejando perplejo a este último.

— ¿Ashia...?

—Cuidado con tus bolsillos, Aleph — respondió incoherentemente la duquesa de Northwest al duque de Northwest que estaba confundido, además no podía avanzar debido a que los guardias hicieron una barrera separando a la duquesa y a la reina de ellos. Los guardias escoltaran, al segundo príncipe de North y al joven príncipe a la salida.

El duque de Northwest quedo confundido por el actuar de Ashia ¡De verdad, ella estaba demente¡ Acordaron que no actuarían sin decirle al otro, lo que planeaban. Se detuvo ante los amplios ventanales que mostraban la riqueza del reino en cristales de todos los colores.

—Callum, no crees que esto es de locos — expreso el príncipe Aleph a su hijo con una sonrisa.

—P-papá — pronuncio Callum con voz quebrada. Corriendo, buscando consuelo en su padre. Aleph lo abrazo un poco sorprendido, no conocía la parte vulnerable de Callum, siempre que pasaba tiempo con él, solo reía. Su hombro se humedeció por las lágrimas de su hijo.

—Calma hijo, tu madre estará bien — dijo Aleph consolado tal vez por primera vez a su hijo — Callum, confía en tu padre .¿Esta bien?

Snif —s-si

Aleph acaricio el cabello de su hijo, abrazándolo . Ashia seguía siendo un enigma para él, con el viaje descubrió que ella seguía manteniendo secretos, pero ella fallaría con su acuerdo. Tus bolsillos Aleph, eso era, el duque busco en ellos y encontró una nota, Te lo contare después, si la reina me concede hablar con ella, ve a esta dirección, yo los alcanzare.


...


Ashia, camino con tranquilidad. Todo había salido bien, no esperaba que el desfalco de los impuestos haya sido revelado por la reina de South. Ahora sabía que Brandon, no estaba tan solo como pensaba la reina de North, Aleph tenía razón, esto no era solo su "afectuosa" madre queriendo que él, suba al trono.

— ¿Ginger, eres tú?

Esa voz, solo había una persona que la llamaba así, su cuerpo se estremeció, su voz se perdió. ¿Por qué estaba el, en castillo?

((((— Querida, deja de llorar o dañaras a la criatura — expreso la reina, con un simple gesto a "los guardias" dejándolo arrodillado  por el dolor.

Un escalofrío recorrió todo su cuerpo... aguanto sus lágrimas y se encontró son su triste mirada.

— ¿E-estas esperado ... un niño? — pregunto él.

— No se lo contaste a tu "amigo" . Ashia, este tipo de alegrías cosas, se comparten. Querida.))))

—...Eliot



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Espero que la espera haya  valido la pena y que disfruten el capitulo. Voten y comenten, nos vemos en el otro capitulo.

La Duquesa TítereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora