Capítulo 19 - Final

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La silueta femenina de la duquesa de Northwest se acomodó entre las sábanas blancas de su cama, cuando sus ojos soñolientos fueron consiente de la persona que dormía a su lado en el mismo lecho de la habitación que la duquesa de Southwest había preparado para su estancia.

Ashia contempló en silencio a su esposo, el duque de Northwest. Viendo en retrospectiva los dos habían madurado desde la primera vez que se vieron.

La duquesa de Northwest presenció una verdadera tranquilidad en las facciones del duque de Northwest.

La nueva cicatriz en la ceja derecha del duque provocaba pensamientos tristes, ¿Cuánto habría dolido?, ¿Habrá tenido alguna infección?. Esas  preguntan rodaban la mente de la duquesa de Northwest revelando una verdad, los dos se contarían lo que vivieron, sin embargo ella no sentiría lo que él vivió y él no sentirá lo que ella pasó...aun así  ahora se comprendían un poco más.

Aleph, le había contado todo y a lo que ella respecta estaba de acuerdo. Lo prometido no siempre se puede cumplir, ello no significa que no valores a la persona.
Lo lamentaba por el general John que perdió a su familia a cambio de una vida militar envidiable. Lo sentía por Clayton que por más que Aleph lo salvara no pudo hacerse la idea de vivir sin poder ver el amanecer de nuevo, y por Dasher  que regreso con vida por su prometida, pero se sintió morir por su partida.

- porque tienes la mirada cristalina - pregunto Aleph, acomodándose para quedar frente a frente. Sorprendiendo a la duquesa de Northwest.

- ¿Estabas despierto?- Pregunto con un tono algo ronco la duquesa de Northwest desviando la mirada. 

El duque de Northwest, sonrió seductoramente. Provocando el entrecejo de la duquesa de Northwest - Es por lo que te conté... me siento feliz de haber hecho caso a Dylan - agrego sin responder la pregunta generada por Ashia.

Él acariciando el cabello rojizo de su esposa. He inevitablemente recordó al quisquilloso del sub-general, Dylan. Siempre había tenido razón, no todos tenían lo que él y debía ser agradeció. Tal vez era lo único bueno que su madre impuesto en su vida. 
Si seguía intentando cumplir su promesa con el difunto general, seria muy tarde para formar parte de la vida que vivía su familia.

- ¡he!- quien te dijo que podías hacer esto - refunfuño la duquesa de Northwset, quitando la mano de su esposo.

El gesto arisco provocó en Aleph una carcajada. No se había equivocado desde que la conoció supo que sería diferente por su particular personalidad - Tranquila, pensé que lo de ayer...

- Ashia, te llegaron estas cartas y llego esta carta sin remitente creo que... - se detuvo la duquesa de Southwest, quedado sé sin palabras. 

Hacia instantes la duquesa de Southwest había ingresado a la habitación encontrando a los duques de Northwest en "la misma cama" - ¡oh!, disculpa por entrar sin pedir permiso, no sabía que se hicieron las pases -expreso la duquesa de Southwest, con una sonrisa genuina -eso es magni...

Ashia se levantó con prisa deteniendo a la duquesa - Nosotros no... como lo explico - expreso avergonzada dando pequeños golpes con su pie, por explicar mejor la situación- es... que

- No tienes por qué darme explicaciones cariño -argumento la duquesa de Southwest, impidiendo que acabara - mucho menos avergonzarte.

- Solo nos reconciliamos por así... decirlo - expreso con un tono rápido la duquesa de Northwest.

- Fue más que una reconciliación- expreso Alpeh, pasando su brazo derecho por los hombros de su esposa, que se ruborizó.

- ¡¿Qué!?... no - agrego Ashia, negando con sus manos como una x. 

La Duquesa TítereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora