capitulo 2

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«el duque regreso a la capital solo, ¿Dónde estará la duquesa de Northwest? »

—por qué le quitaste el presupuesto a mi esposa e hijo—dijo el duque con dureza.

— oh querido hijo, cuanto tiempo sin verte —dijo la reina Rachelle, prestando poco interés a su reclamo. El duque la miro seriamente tomando sitio delante de la reina.

—Enserio solo vienes a eso — dijo Rachelle con disgusto debido que el asunto a tratar de su amado hijo era un tema sin importancia para ella — no te preocupas por tu madre

Para la reina esa joven ahora solo era una gasto de presupuesto innecesario. Su carencia de astucia la enfermaba.  La reina de North solo la usaba como una pieza mas en su juego. Antes había sido bondadosa con su presupuesto solo por su hijo, pero esta vez estaba enfadada con la hija de los duques de Southwest, que resulto no valer todo el trabajo que realizo para conseguir su mano en matrimonio. 

—Madre, Ashia es la duquesa de Northwest tiene el derecho de recibir el presupuesto que corresponde. Como la puedes castigar con ese tipo de cosas y por favor te pediría que no te metas más en mi matrimonio —dijo el duque 

— Que no me meta en tu matrimonio. Ocuparía mi tiempo en otros asuntos si tu matrimonio estuviese bien. Ustedes siempre están envueltos  en las habladurías por lo condición de tu matrimonio, y no lo niegues  todo es culpa de la incompetente de tu esposa — dijo Rachelle exaltándose en su escritorio— hace mucho te comente que un hijo afirmaría su matrimonio, llevan nueve años casados con un hijo, eso desata muchos rumores.

— son solo rumores de salón, madre 

— No lo son. La sociedad los observa debido a que eres un príncipe tenemos que buscar el favor de los parlamentarios, ellos son muy conservador. El apoyo de ellos nos daría mas seguridad para tu asenso al trono. Sabes Brandon estará perdido si ellos te apoyando —dijo lo último con burla.

— Ya te lo comente no me interesa, te lo dije hace mucho tiempo. No quiero y te agradecería que dejes de meter ideas a mi esposa para "mejor mi matrimonio", por favor — dijo determinado el duque de Northwest.

— tu realmente no sabes que es lo mejor, deberías hacer me caso soy tu madre. Tienes que suceder el trono, ¡te pertenece! — grito molesta la reina Rachelle por la terquedad de su hijo.

El duque de Northwest se levantó del asiento poniendo las manos en el escritorio donde estaba la reina.

— ¡no me pertenece!, se te olvida que Brandon es el hijo de la difunta reina.  Madre ahora eres la reina, sin embargo para mí siempre serás la amante del rey  de North y en cuanto a mi yo siempre seré su bastardo — dijo con dureza Aleph a su madre.

La reina le quiso dar una cachetada a su hijo, pero el la detuvo.

— Alteza le duele la verdad, eres mi madre y acepto que nunca podre odiarte aunque lo quiera, pero no puedes controlar mi vida mucho menos la de mi familia— dijo Aleph soltando el brazo de su madre — deja nos en paz, de ahora en adelante me quedare en el reino las cosas empezaran a cambiar— dijo arreglándose el chaleco y saliendo del despacho de la reina.

Rachelle boto las cosas de su escritorio. Su querida, querida Ashia le perdonaba su ineptitud, pero que provocara problemas con su hijo, no se lo permitiría. 

La reina había creado lo que era la princesa Ashia debido que en el reino de South solo era una bastarda que era odiada por la reina de South. Su hijo en realidad estaba equivocado si solo con decirle eso ella cesaría sus esfuerzos su objetivo era que su hijo ascienda al trono y si Ashia empezaba ha ser un obstáculo, tendría un disgusto por el tiempo invertido en ella, pero no se detendría hasta el final. La reina tocó la campana para que apareciera su mayordomo.

— su majestad que desea — dijo el mayordomo.

— quiero que mandes esta carta a la duquesa de Northwest, por favor solo entregase lo a ella.

...

— mamá, porque papá se fue solo a ver al abuelo— dijo Callum triste

— nosotros iremos mañana, no te pongas triste. ¿Estas bien? — dijo Ashia mostrándole la carta con el sello real— tu abuelo quieren verte y por lo que leí, viviremos un tiempo en la casa de la capital ¿Qué te parece?

— ¡Si! Veremos a la señora Berta— dijo feliz, Callum.

—ve arreglar lo que quieras llevar —dijo Ashia.

Callum la abrazo y salió escaleras arriba. Callum estaba feliz por regresar, pero no quería que una institutriz le enseñe, prefería pasar tiempo con su madre.

Ashia había leído la carta de la reina y sabía que su esposo solo había empeorado su situación con su madre. El problema de el era que actuaba por su cuenta, olvidándose que ella era la que recibía las consecuencias de sus actos.

La Duquesa TítereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora