capitulo 1

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«viste al duque de Northwest en la fiesta, no estaba acompañado con la duquesa»

—que haces aquí—dijo la duquesa alarmada por la presencia de su esposo, el duque de Northwest.

— acabo de regresar y pensé que estaría bien pasar tiempo con ustedes—dijo el duque de Northwest, con simpleza como si al irse no hubieran tenido una pelea.

—¿Acabas de llegar? No se te ve cansado— dijo con ironía la duquesa de Northwest retrocediendo de la cercanía de su esposo, detestaba la libertad que tenia de los problemas del familia real, en cambio ella siempre era arrastrada por ellos —llegaste hace una semana

— son solo habladurías. No cree en eso, ¿verdad? —dijo el duque de Northwest con simpleza.

— lo dejare claro que viva en el campo no quiere decir que ignore lo que sucede en la capital. Es sabido que el reino festejo la victoria del segundo príncipe— dijo con molestia la duquesa de Northwest.

El duque de Northwest fingió inocencia por los reproches.

Ashia había aceptado los regalos de los pobladores que al enterarse de la victoria del duque se alegraron y festejaron como en la capital. La esperanza de que no le causara problemas a su llegada se desvaneció cuando el mensajero real le dejo carta de la reina de North. La carta solo la cuestionaba debido al comportamiento de su esposo, ella nunca había podido obligarlo a nada mucho menos a quedarse en el reino que era el gran anhelo de la reina, pero como siempre todo era por su ineptitud.

—Pero si quieres podríamos festejar nosotros — dijo el duque de Northwest provocando que la duquesa se pusiera roja y mostrará indignación. La duquesa recobro la compostura 

—agradezco su propuesta, pero la tendré que declinar — dijo la duquesa asombrado al duque que solo le contesto sonriendo de lado.

Al duque de Northwest le agradaba ver otras expresiones en su joven esposa, casi siempre su rostro era soso en comparación a las divertidas expresiones que tenia. Talvez este era el único divertimiento que tenia cuando visitaba el reino.

Los jóvenes duques de Northwest llevaban juntos un largo tiempo casados, pero apenas se conocían. Su unión era como muchas en la época por un acuerdo. Con el paso del tiempo la duquesa empezó a marchitarse en la sociedad en la que desde joven se enfrento sola. Volviéndose solo un títere mas de la alta sociedad del reino de North.

—¡padre!— dijo emocionado el pequeño Callum bajando las escaleras rompiendo el tenso ambiente de los duques Northwest que con sus miradas expresaban lo que ellos en palabras jamás se dirían.

—que grande estas hijo—dijo el duque de Northwest.

El duque cargo al pequeño Callum en sus brazos mientras el pequeño sonreía de felicidad. Callum pocas veces disfrutaba de la presencia de su padre, pero cuando estaba eran sus recuerdos mas preciados.

—Mamá, papá llego ahora sí podemos ir a montar — dijo Callum con un puchero en la cara.

Ashia se maldijo mentalmente, ella se lo había prometido cuando estaba triste por la partida de su padre, pero sinceramente no quería pasar mas tiempo de lo necesario con su esposo que seguro ya tenia una fecha de partida, además no se esperaba que su hijo se recodara de esa promesa.

—por supuesto cariño, solo que en este momento  tu padre recién a llegado y tiene que descansar— explicó la duquesa de Northwest, acariciando el rostro de su hijo — no es cierto querido 

— Como podría no cumplir una promesa — dijo el duque de Northwest lanzando una sonrisa de burla a Ashia y revolviendo el cabello de Callum.

—¡Si!— dijo Callum para abrazar a sus dos progenitores y subir a toda prisa las escaleras.

— que tramas, con todo esto— dijo la duquesa de Northwest molesta, encarando al duque.

— no entiendo 

— por que estas aquí, cumplir una promesa enserio. Tú no cumples tu palabra mucho menos cumples promesa

— solo no estoy dispuesto decepcionar a nuestro hijo, tú también deberías tratar de hacerlo— dijo el duque de Northwest de manera seria, dejando a la duquesa sola en la entrada.

Ashia golpeó el piso con frustración por la actitud de su esposo, preocuparse por Callum, ella daría todo por su hijo. Su esposo siempre era el héroe para su hijo, pero ella era la que lo protegía y criaba con amor. Tenia claro que el vivir en la residencia del ducado fue gracias a su esposo, sin embargo ella fue la que se lo pidió para tener mas tranquilidad en su vida, Aleph era un sinvergüenza al expresarse así con ella.

...

—porqué no hay nadie que te pueda ayudar con tu vestido— dijo el duque de Northwest apoyado en la puerta de la habitación de su esposa.

—y tu porque entras sin tocar— se voltio la duquesa después de terminar de amarrar el lazo de su vestido .

— soy tu esposo, se supone que esta es nuestra habitación — dijo el duque de Northwest

— No esta es solo mía, se que nunca viniste a instalarte a esta residencia, pero esta no es como en la capital tu habitación es la  continua de Callum — dijo la duquesa de Northwest.

— porque sigues molesta, cumplí lo que acordamos o solo es por eso — dijo Aleph. Acercándose a Ashia que esta sentada en frente del espejo.

— eso es algo que tu madre quiere. Te recuerdo que no siempre cumples lo que dices no obstante creí que con el tiempo lo tomarías en cuenta — dijo Ashia cepillando se el cabello.

Aleph apoyo sus manos en los hombros de Ashia, logrando exaltar a su esposa.

— que te sucede — dijo Ashia levantándose y poniendo delante de su esposo. El duque de Northwest avanzo en silencio abrazando a su esposa mientras su característico aroma de lirios lo envolvía, la incertidumbre de que si realmente estaba dispuesto a cambiar la libertad que le había costado conseguir para cambiar esto. Había postergado su llegada lo posible, pero era inevitable.

— perdóname sobre ese tema no pienso dar mi brazo a torcer, Ashia no podemos tener otro hijo — dijo el duque de Northwest susurrando en el oído de su esposa.

Ashia quiso cuestionar el porque si ella era la que velara por la criatura pero...— esta bien — contesto suavemente contestando el abrazo de su esposo, no podía obligarlo a pesar que la decisión de su esposo le pareciese egoísta. Porque aunque no sea su intención esto solo le traería mas problemas a ella con su escalofriante suegra.

La Duquesa TítereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora