Apocalipsis zombi... ¡¿En mi escuela?! © [#CsApocalypticInfinitLove]

Capítulo 20: Divididos (1/2)

Pues bueno, como podrán ver, ésta es la primera parte de un capítulo, pero no se preocupen, es bastante larguito;)

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Ahora el asunto era bajar los diez pisos. Esta vez iba a ser más sencillo porque:
1° No llevaban el peso de las mochilas, junto con las bolsas de dormir y las tiendas de campaña. O sea, si llevaban mochilas, pero vacías, aquellos que iban a conseguir las provisiones y las sustancias para los cocteles molotov.
2º No llevaban un peso muerto (literalmente)
3° Iban de día así que veían mejor por donde iban y disminuiría sus probabilidades de que los atacaran los zombis.
4° No tenían qué hacer paradas en las habitaciones (aunque si se tomarían un par de minutos para ir al baño)
5º Y finalmente, iban de bajada, lo que significaba que era menos cansado.

Estando todos listos, armados con sartenes y cuchillos, entraron juntos de vuelta al edificio, por medio del cuarto de conserjería por el cual habían subido anteriormente.

La mayoría de las trampas de dardos seguían puestas (sin contar la de la puerta de entrada) así que caminaron con cautela, después de todo, todavía las necesitaban ahí para evitar que los zombis subieran de cualquier manera.

Los zombis azules que habían visto seguían ahí, en proceso de descomposición, apestando todo el piso con el fétido olor de la putrefacción. Llegaron a las escaleras y bajaron de dos en dos.

El noveno piso también olía a muerto pero combinado con el aroma a cobre de la sangre esparcida en las paredes y el suelo. En la planta se encontraron con un zombi que hizo algo que... los desconcertó. No los atacó... precisamente, sino que salió corriendo en dirección a ellos, pero a la hora de la hora, dio vuelta a la derecha y se estampó con la puerta de una habitación, retrocedió dos pasos y volvió a chocar con fuerza, golpeándose así mismo el rostro y rompiéndose la nariz.

-Tal vez... sólo deberíamos pasar de largo...- sugirió Luisfer, y es que el zombi no los estaba atacando, solo se atacaba así mismo; cerca de ellos.

-Está sufriendo, será mejor acabar con su miseria- dijo Miki, y con un rápido movimiento, tomó un cuchillo con la mano derecha y lo enterró en la espalda del zombi justo donde se encontraba el corazón. El enfermo se detuvo, sus rodillas se doblaron y calló al suelo lleno de sangre. Miki sacó el cuchillo antes de que éste tocara de pleno el suelo y limpió la sangre de la hoja con la orilla de su playera.

Fernanda miró a Miki con espanto.

-¿¡Qué rayos fue eso!?- preguntó Fernanda exaltada.

-Era completamente innecesario...- agregó Nina en un hilo de voz.

-¿Por qué lo hiciste?- dijo Luisfer a la vez mirando el cuerpo tirado con los ojos de plato.

-No es para tanto, miren, el pobre se estaba destrozando la cara, se infligía dolor así mismo- se justificó, tranquilamente, Miki- era mejor terminar con eso

-Pe...- comenzó Fernanda pero no alcanzó a terminar la frase antes de que Carlos la interrumpiera.

-Ya déjenlo, hay que seguir- dijo Carlos con una mueca en el rostro.

Nadie dijo nada más y siguieron caminando hacia la octava planta.

-No puedo creer que haya hecho eso- susurró Fernanda a Clarisa mientras caminaban bajando las escaleras.

-Ya sabíamos desde antes que era un sádico, no debió sorprendernos...- le respondió Clary encogiéndose de hombros.

Y siguieron bajando, piso por piso, encontrándose de vez en cuando con algún zombi del cual escapar hasta que finalmente llegaron al lobby.