Apocalipsis zombi... ¡¿En mi escuela?! © [#CsApocalypticInfinitLove]

Capítulo 17: Seguir adelante

Ya volví!!! Me extrañaron? Yo sé que si :3 bueno, disculpen por la tardanza pero aquí les traigo un capítulo nuevooo, espero que lo disfruten, y en verdad les agradecería si votaran y comentaran, ya saben que eso ayuda al escritor a motivarse :) y bueno, sin más que decir, lean...

Después de la habitación de Valo salieron al pasillo en dirección a la habitación de Carlos y Luisfer.

-¿Cómo te sientes?- preguntó Elí a Héctor, quien se sentó cabizbajo en la silla del escritorio.

Héctor no quiso contestar, en realidad prefería que ni siquiera le preguntaran... porque eso significaba recordar que su mejor amigo había muerto, hace tan solo unas horas. Se acercó más al escritorio y recostó su barbilla en sus brazos cruzados. Elí decidió no insistir y se quedó callado a su lado.

-¿Nina, qué haces?- preguntó Clarisa. Nina estaba sentada junto a la cama, donde se encontraba un inerte Braulio. Frío y sin vida. Acercaba un objeto al cuello de éste.

-Es... yo...- Nina no podía hablar y solo le enseñó un algodón manchado de alcohol y sangre y una aguja enhebrada.

-¿Quieres coser la mordida?... Nina, sabes que no es necesario...- comenzó Clary, no terminó la frase pero Nina sabía lo que iba a decir "Sabes que no es necesario, en cuanto lleguemos lo quemaremos" o probablemente algo como "guarda eso para algún herido que sí vaya a vivir" bueno... no, eso no lo diría Clarisa, era un poco cruel para salir de su boca. Pero Nina lo pensaba, y aún así, no le parecía que Braulio fuese cremado con el tatuaje de su muerte en el cuello. Limpió lo que restaba de sangre de su cuello, la imagen era desgarradora, se veía la profunda marca de los dientes, además de un pedazo faltante de carne. Debió llevarse consigo (el zombi que mordió a Braulio) algunas arterias para que Braulio se pudiera desangrar. Ya no sangraba, la sangre casi terminaba de coagular en su cuerpo. Tomó la aguja con su mano temblorosa y empezó a suturar la herida con unos cuantos puntos.

-¿Seguimos subiendo o esperamos hasta mañana?- preguntó Alejandra. Alguien tenía que decirlo en algún momento.

Nadie contestó. No es como que realmente quisieran salir de nuevo en la noche, a oscuras, con el dormitorio lleno de zombis, pero tampoco sonaba favorable pasar toda la noche con un cuerpo muerto. Sería muy deprimente.

Clarisa se aclaró la garganta.

-Esta es la última habitación en la que nos podemos quedar, quien sabe si las de los pisos de arriba estén cerradas o haya zombis adentro, así que deberíamos quedarnos hasta que entre de nuevo la luz (o sea, mañana) y seguir subiendo hasta llegar a la terraza- sugirió, ya que nadie más se decidía a dar una respuesta. La mayoría estuvo de acuerdo.

Nina terminó de suturar la mordida en el cuello de Braulio y entre ella, Héctor, Fernanda y Elí, envolvieron su cuerpo entero en una sábana azul y lo recostaron de nuevo en una de las camas.

Carlos y Luisfer sacaron sus cosas y las tuvieron listas para salir temprano en la mañana. Se acomodaron para dormir en sus respectivas camas en la litera y los demás en los sleepings. Aunque claro, no es como que nadie pudiera dormir, pero debían fingir que lo intentaban para brindarse tranquilidad mutuamente.

Después de un rato de no poder dormir, con el miedo de imaginarse la próxima terrible pesadilla que tendría. Luisfer salió de la cama y buscó algo para distraerse. Pensó en su Nintendo, pero hacía ruido y brillaba demasiado en la oscuridad, sin contar que no tenía mucha carga y ya no podía cargarlo. Vio una cosa blanca con varios colores en el buró de su otro compañero (Alex) y se acercó al reconocerla. Era un cubo Rubik, Alex lo había comprado de Japón así que era diferente (aristas blancas y era más suave para mover), lo tomó y se regresó a su cama a armarlo una y otra vez.