Capítulo 18: Recuerdos en llamas

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-¿Estás infectado?- preguntó el chico agregando más presión con el cuchillo y cerrando la puerta con el pie antes de que Alejandra pudiera subir.

-N-no, ninguno lo estamos...

-¿Cuántos son? ¿Qué es lo que quieren?- agregó el chico sin verlo a la cara.

-Vamos, Miki, suéltame, no estamos en tu contra ni nada, solo buscamos un refugio- dijo Luisfer quitando el cuchillo lentamente de su cuello y dándose la vuelta para ver a su antiguo compañero de grupo.

-Lo siento, hazlos pasar- dijo el tal Miki.

-¿Era necesario amenazarme?- dijo Luisfer abriendo la puerta.

-Debes saber que aún siendo mi amigo, si estuvieras infectado te habría cortado la garganta en dos segundos- contestó Miki guardando su cuchillo mientras Ale salía y detrás de ella Carlos.

-No lo dudo

-¿Qué ocurrió?- preguntó Carlos cuando ya habían subido Nina y Valo.

-Gabriel, ¿tú hiciste esas trampas?- preguntó Nina incorporándose.

-Si, y ya te he dicho que me digas Miki

-Lo siento... es raro llamarte por tu apellido

-¡Miki, con que eras tú!- dijo Elí subiendo la escalera, seguido de los que faltaban.

Clarisa fue la última y cerró la puerta debajo de ella.

-¿Dónde estuvieron ustedes?- preguntó Miki.

-Es una larga historia- contestó Fernanda terminando con un largo suspiro.

-Tengo muuucho tiempo- dijo Miki haciéndoles un ademán de «pasen» señalándoles una tienda alzada con una lona protegiéndola de la lluvia. Era bastante grande, y al entrar, se encontraron con dos acuarios con serpientes y dos computadoras portátiles con una imagen distorsionada de lo que parecía el décimo piso.

-¿Qué es esto?- preguntó Ale.

-Bueno, digamos que logré acceder a las cámaras de seguridad con un programa especial, y todo funcionaba bien hasta que aquél cable- dijo señalando un cable de los postes de luz, no muy lejos del edificio- se soltó y chocó con ese otro, causando un corto circuito y un apagón en todo el internado, las cámaras duraron un rato pero en un día se descargaron y éstas- apuntó a las imágenes distorcionadas en las computadoras- son las últimas imágenes que capturaron.

Héctor se hincó al suelo con las portátiles y alcanzó a distinguir lo que, creía estar seguro, que eran ellos esquivando una de las trampas del piso diez y otra muy oscura donde apenas se distinguía, la noche anterior cuando mordieron a Braulio. Aquél mórbido recuerdo regresó a su mente provocándole una punzada en la garganta. Carlos se arrodilló junto a él posando una mano en su hombro en gesto de pésame.

-Sabía que venían, solo que no sabía quiénes eran o si eran zombis- agregó Miki interrumpiendo los pensamientos de Héctor.

-Bien, sí, ya explicaste lo de las cámaras pero... ¿por qué rayos tienes dos serpientes? Ni siquiera nos dejaban tener mascotas- dijo Fer señalando los acuarios.

-Bueno... a decir verdad, no son mías- dijo Miki rascándose la nuca y agregó- digo, ahora lo son, pero eran de Andrés, mi compañero de cuarto

-¡¿Tenían serpientes en la habitación y nadie se dio cuenta?!- exclamó Fernanda con un poco de exageración.

-Su papá se las regaló, Andrés le dijo que no lo dejaban tenerlas, su papá le dijo que había gastado mucho dinero, que siempre le pidió que le comprara una y que si no se hacía cargo de ellas las regresaría, así que se las quedó.

Apocalipsis zombi... ¡¿En mi escuela?! © [#CsApocalypticInfinitLove]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora