Apocalipsis zombi... ¡¿En mi escuela?! © [#CsApocalypticInfinitLove]

Capítulo 20: Divididos (2/2)

Elí cerró con la llave todas las puertas y se la guardó bien en el bolsillo del pantalón para volver los dos con Clarisa, que se encontraba sentada esperando en el pavimento. Cuando llegaron Clary se incorporó de inmediato.

-¿Y bien...?- preguntó a los chicos, refiriéndose al estado de la camioneta.

-No pudimos encontrar algo mejor, tiene tres hileras, tres cuartos de tanque, tenemos las llaves y parece bastante resistente- respondió Héctor entusiasmado.

-Y lo mejor de todo, es negra, pero eso ya lo sabías- agregó Elí sonriendo.

-¡Genial!, ahora hay que volver, no vaya a ser que los demás ya estén ahí esperándonos- dijo Clarisa sonriendo y levantando los pulgares.

-Claro, vamos- respondió Héctor y los tres caminaron de bajada de regreso a los dormitorios.

-•-

Iban los cuatro caminando, subían despacio la altas gradas en diagonal, alejándose más de la cafetería para rodear y evitar volverse a topar con los mismos zombis. El plan era de ir como en triángulo, se alejarían primero y después regresarían al mismo punto del que habían caído, y con suerte los zombis ya se habrían ido.

Luisfer caminaba mientras se revisaba el largo raspón que tenía en el brazo izquierdo, él tenía remangadas las mangas de la sudadera por lo que cuando cayeron la tela no lo protegió de rozar con las piedras. La herida ocupaba todo el antebrazo y manaba de ésta un ligero hilo de sangre.

-¿Te duele?- preguntó Nina señalando su brazo.

-Un poquito, arde, más que nada- respondió Luisfer bajándose la manga con cuidado.

-Habría sido bueno traer el botiquín- agregó Nina con una mueca.

-Sí...- respondió Luisfer con voz apagada.

Después de cinco minutos ya habían subido por completo y retomaban el camino hacia la cafetería, estaban justo enfrente de la biblioteca, la cual pudieron notar que tenía las puertas abiertas, agua sucia en el piso y libros regados por todos lados.
-Es una lástima, pude haber aprovechado para tomar algún libro, pero ahora todos están mojados, rotos o perdidos- señaló Nina ladeando la la cabeza con una mueca.

-¡¿Estás loca?!- dijo Carlos con incredulidad- ¿quién roba un libro en un Apocalipsis Zombi?

-Ah- suspiró Nina- eso no importa, no lo entenderías

-Sí Carlos, no lo entenderías- concordó Fernanda, ya estaban dejando atrás la biblioteca

-Tú cállate- bufó Carlos.

-Cállame- lo retó Fernanda y le sacó la lengua para que después Carlos susurrara "infantil" sin que nadie lo escuchara.

-Ah, cómo pelean con Carlitos- dijo Luisfer negando con la cabeza- mejor hablemos de Lucas, ¡oh! Debemos ir a mi casa para que lo conozcan- agregó emocionado.

-Podemos ir antes a mi casa, ya saben que está en la afueras de la ciudad así que no queda tan lejos de aquí- contestó Nina.

-Claro... pero después con Lucas- agregó Luisfer.

-Luisfer, ¿no te has puesto a pensar en que probablemente ya esté mu...- comenzó a decir Fernanda pero no terminó porque Nina le dirigió un codazo en el brazo y una mirada fulminante que expresaba un "Ni se te ocurra mencionárselo".

Fernanda se encogió de hombros cerrando la boca y fijó la vista en el camino.

Nina quería sacar a relucir el tema sobre, qué tal si afuera ya no es como lo recordaban, qué tal si su familia se había enfermado o había muerto. Es decir, ¿podrían soportarlo? ¿Aceptarlo? Si lo pensaban bien, sólo eran unos niños, ¿qué harían si descubrían que sus padres habían muerto? ¿Que su vida no volvería a ser la misma? Esos y muchos pensamientos más la abrumaban mientras avanzaban.
Los codos aún le ardían pero ya no tanto como al principio, lo que sí, es que sentía la sangre pegarse al interior de las mangas y sabía que le dolería cuando levantara la tela.