Hay un estampado gris y blanco frente a un precioso árbol,
es el panorama que suavemente me arrastra hacia el mundo de los sueños junto con el cantar desesperado de pequeños pájaros
quienes desesperanzados dan la bienvenida al anochecer que trae consigo el olvido de quien fue.
Y las copas se mueven suavemente mientras el horizonte desaparece...
Aquí estoy, aquí estamos
entonces lo único que somos es seres olvidados.
Un abrazo.