Que se iban a casar en quince días, murmuraban en el barrio; tan pronto que casi no tienen tiempo de pensarlo...las personas siempre estaban susurrando, como si el mundo de ese par de idiotas fuera tan predecible como un niño "normal" en navidad.
Que se iban a casar en quince días, decían.
Entonces al número catorce encontraron sus cuerpos en una esquina.
Se iban a casar en quince días.