XX

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Esa mañana fue distinta a las demás. Y no sólo por el hecho que era uno de los días más importantes para mí, si no por el hecho de que sentía que algo bueno sucedería hoy.

Pasé casi todo el día relajándome. Inclusive Scott me acompañó. El sólo saber que cantaría en uno de los premios más importantes de América y el mundo, me tenía de nervio.

Lexie lamentablemente no me acompañaría, pero me mandaba sus buenas vibras. Mamá y papá me verían por la Televisión, con la promesa de que volarían luego para felicitarme y celebrar conmigo este nuevo paso en mi carrera.

— Bien. Cuando llegues, posas para las cámaras, contestas algunas preguntas y entras a el lugar. Hay un guarda en la entrada que te dirá donde está tu asiento reservado. Tú eres la cuarta en actuar –me instruyó Scott.

Asentí luego de soltar un suspiro, para luego ambos subirnos a la van que nos llevaría al lugar.

"I can't believe this... It's amazing" (No puedo creer esto... Es increíble) -tuitié.

— Hay algo que deberías saber –me dijo Scott luego de unos minutos.

Bajé mi teléfono para mirarle.

— ¿Si?

— Te otorgaron entregar el premio a "Mejor banda pop/rock" –dijo.

— Es fantástico –asentí emocionada.

— Sí... Hay unos nominados que sé que es posible que ganen. Y sé que no te gustará entregar ese premio cuando sepas quienes son –susurró.

— Scott, ve al grano –dije con impaciencia.

— One Direction –susurró.

Sentí mi corazón paralizarse por un momento. Sé que ellos tienen las mejores fans de mundo, y que no hay ni un sólo premio que no hayan ganado desde que han sido nominados por primera vez. Así que eso significa que es casi totalmente seguro que ellos ganen.

— Sabía que no te iba a gustar –susurró Scott.

— No te preocupes. En algún momento debía de pasar –dije para tranquilizarle.

— ¿Lo harás? –preguntó impresionado.

— Lo haré –asentí.

Sólo espero que no me equivoque y no me derrumbe en pleno escenario frente a muchas personas cuando lo vea.

— ¡Ariana por aquí! –me gritaron a mi izquierda.

Sonreí mientras me dirigía hacia la periodista que me reclamaba.

— ¿Feliz por estar aquí? –preguntó.

— Es genial, de verdad muy contenta –asentí.

— ¿Justin Bieber, Harry Styles o Zayn Malik? –dijo con una sonrisa.

— Zayn –contesté para alejarme.

El guarda de la puerta me hizo una seña, indicándome donde dirigirme, cuando entré. El salón de eventos era enorme, y al parecer asistirían más personas de las que tenía pensado que vendrían. Caminé por el pasillo dirigiéndome hasta abajo, justo donde estaba mi asiento. Al parecer Demi Lovato y Miley Cyrus serían mis compañeras de puesto.

— ¡Ari! –escuché que gritaron a mis espaldas.

Lentamente volteé encontrándome con Nick Jonas.

— ¡Nick! –grité de vuelta sonriéndole.
Él me envolvió en sus brazos por un momento antes de besar mi mejilla.

— Wow nena, estás fantástica –me alagó.

— Gracias, tú no estás nada mal –le guiñé sonriendo.

Él rió levemente, negando con la cabeza.

— ¿Vas a a after party? –me preguntó.

— Por supuesto –asentí.

— Oh genial. El otro día, en tu fiesta de lanzamiento no pudimos hablar, pero espero que esta noche me concedas un baile –me pidió.

— Estaría encantada –acordé.

— Bueno, debo irme, iniciará dentro de poco, y a parte me siento incómodo con esa mirada de muévete de ahí –dijo sonriendo.

— ¿Mirada de qué...? –dejé la frase en el aire cuando lo ví.

Estaba un poco más arriba que nosotros, mirándonos fijamente.

— Está celoso. Se le nota a kilómetros –dijo Nick riendo–. Te veo más tarde hermosa.

Le di un beso en la mejilla, antes de verlo desaparecer entre la multitud de famosos que buscaban sus asientos. Volví mi mirada a Harry notando que ya no estaba ahí.

— El rojo te sienta bien –susurró esa voz lenta a mis espaldas.

¿Cómo había llegado ahí? No lo sé

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¿Cómo había llegado ahí? No lo sé.

— Gracias –dije lentamente sin saber qué responder.

— ¿Sólo gracias? –preguntó colocándose frente a mi.

— ¿Debería decir algo más? –arqueé mi ceja tratando de ser fuerte.

«No te dejes intimidar. Recuerda lo que te hizo.»

— Tal vez que me veo bien. Después de todo duré muchas horas pensando en que ponerme para que me viera a tu altura –dijo bajando la mirada.

— ¿Por qué estás siendo amable? –le pregunté yendo al grano.

— ¿Por qué no serlo? –susurró mirándome fijamente.

— Porque los chicos como tú sólo quieren lastimar a chicas tontas como yo. No deberías ser amable si ese es tu objetivo. Estoy cansada de eso –le dije.

— Una vez te prometí que no te rompería el corazón nunca, y fui un estúpido al hacerlo. Pero esta vez he cambiado. Te necesito –dijo lentamente.

— ¿Por qué lo hiciste?

— Porque quería protegerme de todo. No quería sufrir, pero siempre terminé haciéndolo. Y te juro que nunca más quiero sentirme así de nuevo, estar sin ti –admitió.

— ¿Has pensado que tal vez ya no te amo? –le pregunté aún sabiendo que siempre lo he amado.

— Lo hago, y estoy siendo egoísta al querer que nunca me dejes de amar. ¿Lo haces aún? –preguntó esperanzado.

Pero justo cuando estaba por responder, el maestro de ceremonias nos interrumpió.

— Por favor, todos busquen sus asientos, daremos inicio en menos de cinco minutos.

El sonido de las personas buscando sus asientos no me permitió pensar en nada. Simplemente me quedé mirando sus ojos verdes.

— Hablaremos más tarde –susurré cuando ví a Demi venir.

— Te amo –me dijo antes de girarse para buscar su asiento.

— Yo también –dije para mi misma.

¿Se merece una oportunidad? Sí. Ambos nos la merecemos.

We 2: Be my Baby ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora