Subí al auto y cerré la puerta tras de mi. Ví a Harry meter algo a la cajuela del auto, y luego correr para subirse al auto.
— ¿Llevas tus documentos? –preguntó encendiendo el auto.
— Sí. ¿Dónde vamos? –pregunté confundida.
— A casa –dijo con una sonrisa.
— ¿A casa? –pregunté aún más confundida.
— No seas impaciente –susurró riendo.
Estiró el brazo para encender el radio, dejándolo en una emisora donde pasaban Midnight Memories de One Direction. Harry empezó a tararear la canción, mientras su mano buscó la mía y la tomó. Miré por la ventana tratando de descifrar el lugar donde iríamos, pero lo único que ví fue como viajábamos por la autopista interamericana. La emisora cambió la canción a Fireworks de Katy Perry, haciendo que Harry sonriera y siguiera cantando.
Saqué mi móvil del bolso y me dediqué a mirar Twitter mientras mataba el rato, porque Harry va concentrado y realmente no quiero desconcentrarle.
Sonreí ante las fotos tiernas de nosotros y las muestras de apoyo, así que apreté la mano de Harry uniéndola más a la mía, y le tomé una foto.
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"Ilovethismanhowyoudon'thaveidea.He'smyeverything..."(Amo a este hombre como no tienen idea. Es mi todo) –tuiteé adjuntando la foto.
Rápidamente hizo un boom. Pero su mayoría era positivamente.
Seguí respondiendo algunos tweets y retweeteando algunas menciones de fans. Luego de dediqué a contestar algunos mensajes, en los cuales la mayoría me preguntaban por mi relación con Harry.
— Llegamos –dijo Harry con voz cantarina.
Bajé el teléfono y miré por la ventana. Estábamos en un aparcamiento algo oscuro por la escasa luz del sol que entraba. No se me hacía conocido, así que fruncí el ceño.
— ¿Dónde estamos? –pregunté nuevamente.
— Estamos a mucho de llegar al lugar donde vamos, así que para no arruinar la sorpresa, necesito que te pongas estos –dijo sacando de la guantera unos auriculares inalámbricos y una iPad–. Yo te voy a llevar de la mano y te voy a vendar los ojos. No quiero que sepas donde iremos –explicó.
— Pero.. –intenté reprochar.
— Nada de pero's amor. Sé que te va a gustar –dijo sonriendo.
Asentí contra mi voluntad y me puse los audífonos. Harry sacó una bandana de su bolsillo y la puso alrededor de mis ojos.
— Te amo cielo –dijo antes de encender el iPad con música.
Esperé para ver que era lo que haríamos, ya que sin mi vista ni mi sentido oidor, no tengo idea de donde voy.
Sentí su mano tocar la mía, así que giré hacia donde provenía. Sus brazos se deslizaron a mis caderas y me cargaron para bajarme del auto. Rodeé mis piernas en su caderas, y coloqué mis manos en su cuello. Él me sujetó por los muslos y luego colocó la otra mano en mi espalda. Recosté mi cabeza en su hombro y me dediqué a escuchar a Jason Derulo cantar en mi oído.
Harry caminó cargándome lo que parecieron horas, y luego lentamente me bajó en un suelo plano. Rápidamente lo abracé para evitar sentirme desorientada.
— Necesito tus documentos. Cada vez estamos más cerca –dijo su voz a través de la música.
— ¿Cómo haces eso? –pregunté para saber si eran ideas mías o qué.
— Los audífonos son especiales –dijo y pude jurar que sonreía a pesar de que no lo viera.
Solté un poco su cuerpo, y tanteé en mi bolso buscando mi identificación y pasaporte. Una mano lo tomó de la mía, así que supuse que sería Harry. Estuve parada allí por al menos cinco minutos, hasta que sentí su mano ponerse en mi espalda, indicándome caminar.
— ¿Donde vamos? –pregunté con algo de miedo.
— Debemos seguir el camino por al menos 7 horas más. Te quitaré la venda y los audífonos dentro de poco –dijo contestando.
¿7 horas? ¿Dónde me llevaría?
Seguí sus pasos caminando un poco, pero luego sentí como me cargaba. Subió lo que parecían escaleras, y luego me depositó en un asiento bastante cómodo. Estuve allí por algunos minutos, hasta que la venda fue retirada de mis ojos. Parpadeé tratando de mirar algo más que negro, pero lo único veía eran puntos de colores.
— ¿Puedo quitarme ya los audífonos? –pregunté.
El audífono izquierdo fue retirado suavemente de mi oído.
— Sí, ya es seguro –dijo riendo.
Quité el otro y suspiré de alivio.
— ¿Dónde estamos? –volví a preguntar.
— En el transporte que nos va a llevar hacía donde vamos. En breve nos van a traer la cena. Si tienes sueño, puedes reclinar el asiento. Son cómodos –me explicó.
— Harry no me está gustando esto –me quejé.
Él sonrió y se inclinó para depositar un besito en mis labios.
— Pronto te darás cuenta donde estamos –dijo acomodando mi cabello despeinado por la bandana retirada de allí.
Suspiré y me incliné para colocar mi cabeza en su pecho. Él envolvió sus brazos a mi alrededor y besó mi cabeza.
— Te amo –dijo dejando más besos cortos allí.
— También te amo mucho mi amor, pero necesito saber dónde estamos y a dónde vamos. Esto me está volviendo loca –confesé.
"Buenas tardes a los pasajeros del vuelo 2356 con destino a Londres, Inglaterra. Espero que disfruten de su viaje. Partimos en unos momentos, así que por favor colocarse el cinturón de seguridad y eviten caminar por el lugar. Se notificará cuando sea seguro. Las azafatas llevarán mantas, almohadas y la cena en breve. Buen viaje y sigan prefiriendo Aerolíneas Americanas".
